El dictador chileno Augusto Pinochet esperaba que el 5 de octubre de 1988 fuera su gran día, cuando los chilenos validarían su gestión de 15 años al frente del país desde el golpe de 1973 y le darían luz verde para que permaneciera ocho años más en el poder.
Chile afirmó este jueves que “debe rechazarse” la demanda boliviana de negociar un acceso soberano al océano Pacífico, al ser “insustentable” pues las fronteras de ambos países quedaron definitivamente fijadas en un tratado de 1904, en su primer día de alegatos ante la CIJ.