Las relaciones entre Gummi y Kiddi, dos granjeros que además de ser hermanos viven a escasos metros el uno del otro, difieren enormemente del instinto gregario de las ovejas que crían, en los páramos islandeses. Entre ellos late un conflicto interpersonal que los ha llevado a no dirigirse la palabra desde hace más de 40 años. Solo un milagro o una tragedia podrían cambiar la incómoda situación.