Dos célebres bromistas rusos engañaron al príncipe Enrique quien, creyendo hablar con la joven ecologista sueca Greta Thunberg, afirmó por teléfono que el mundo está dirigido por “gente enferma” y Donald Trump tiene “sangre en las manos” por alentar la producción de carbón.
"Me santigüé y olía a alcohol. ¿Es una tradición local?”. En la iglesia de Château-Chalone, en el este de Francia, los visitantes perplejos descubrieron que unos bromistas habían remplazado el agua bendita por aguardiente, explicó el viernes 8 de septiembre de 2017 la oficina de turismo.
La supuesta llamada del presidente de Rusia, Vladímir Putin, al cantante británico Elton John para hablar sobre los derechos de los homosexuales fue en realidad una broma telefónica, admitieron el 16 de septiembre dos conocidos bromistas rusos.