Algunos de los platos que se pueden encontrar en La Macaria son la sopa azteca, tacos pastor, filete de pescado, tostada de carne, tinga y camarones al Gobernador. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
La Floresta se ha convertido en el foco gastronómico de Quito. Alrededor de sus calles se puede degustar una variedad de cocinas que festejan la diversidad de influencias que tiene la capital. Una de las influencias más fuertes en Quito –el Ecuador y Latinoamérica- es la presencia de México en todos los aspectos: artísticos, musicales, televisivos y culinarios.
Sin embargo, la comida que se ha popularizado no siempre responde a las tradiciones mexicanas sino a sus derivados y adaptaciones estadounidenses conocidas como el tex-mex -que no es mexicano-.La falta de oferta de cocina mexicana, fiel a lo artesanal creó un nicho a partir del cual surgieron dos restaurantes que se apegan al taco como platillo principal. Frida Tacos, el restaurante ubicado en la Andalucía y Francisco Salazar, se conformó como una taquería de tradición Mexicana que abrió sus puertas el 18 de novimebre. Mientras que La Macaria, ubicado en la Isabel La Católica y Luis Cordero, se asienta como un taco bistro desde el jueves 26 de noviembre.
Frida nació como un proyecto personal para la chef Ana María López y Jorge de los Santos. Él, mexicano, vio que hacía falta una representación más orgánica de los verdaderos tacos en la ciudad. Así, juntos realizaron un viaje de estudio de campo, podría llamarse. Puesto que se dedicaron a recorrer las taquerías mexicanas populares, las que se encuentran en mercados calles y plazas.
Su taco campechano, por ejemplo, trae el concepto de la Central de Abastos en México. En esta investigación tuvieron la asesoría de un chef nativo para completar el estudio con las recetas más tradicionales, las que aplicaron con ingredientes locales, elaborando desde las tortillas hasta las salsas en el local.
Para las recetas, los chefs de Frida combinan las recetas tradicionales con los ingredientes locales. Foto: Cortesía de Frida Tacos
Para López, además del sabor, lo más importante era mantener el estilo informal y rápido de las taquerías. En México estos puestos están ubicados en estilo agachaditos para que el comensal consuma de pie.
Por eso Frida Tacos acondicionó un lugar íntimo en el que la familiaridad es parte del menú, en donde cada uno se sirve al gusto las salas picantes, no se cuenta con meseros y los precios son cómodos. La cocina abierta muestra la elaboración de cada platillo y se convirtió tanto en un espacio para consumir rápidamente como para disfrutar de una sobremesa con cocteles y hasta cervezas artesanales ecuatorianas.
Una búsqueda similar tuvieron los socios de La Macaria –Humberto González, Angélica Duque y Alonso Contreras-. Contreras es de Sonora, México y lleva cinco años en el país. Cuenta que no encontraba el sabor auténtico en los restaurantes locales y quería construir un espacio en el que se refleje el cambio que está viviendo México en donde la gastronomía está uniendo lo tradicional con lo urbano. El enfoque de sus tacos está en los adobos y macerados con variedad de ajíes.
El taco bistro también se apega a un estilo informal en donde se puede probar una variedad de tacos al mismo instante e incluso cuentan con un menú del día a precios accesibles. Todo ambientado con música moderna en estilo de rancheras.
El nombre del restaurante La Macaria nace de una película mexicana sobre el día de muertos. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
El nombre del local parte de una película mexicana ‘Macario’ que narra la vida de Macario un hombre pobre que sueña con una cena para él solo en el día de muertos. Cuando su esposa roba un pavo para él, Macario tiene la visita de dios, el diablo y la muerte y termina compartiendo con la muerte para robarle un poco más de vida. Bajo este concepto el local se viste de día de muertos con una gigantesca ilustración del artista ecuatoriano conocido como Huesos, entre otras fotografías de las taquerías típicas de México.
Ambos propietarios coinciden que situarse en la Floresta no es solo un posicionamiento culinario sino que les permite formar parte de un barrio de vida apacible en el que la gente se cuida entre sí. Dándoles, así, la oportunidad de concentrarse en la oferta culinaria que poseen en donde los auténticos tacos están a la orden del día.
Los tacos Pastor son uno de los platos tradicionales del restaurante La Macaria. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO