Crocantes, coloridas y variadas, así son las arepas; un platillo ancestral que se prepara en Panamá, Colombia y Venezuela. En Quito se ha popularizado la versión venezolana, con adaptaciones locales que amplían las ofertas de arepas.
Un ejemplo de esta fusión es la reconocida ‘Reina pepiada’. La arepa lleva ensalada de pollo mechado con mayonesa, fondo de pollo y aguacate –su nombre hace honor a una Miss Mundo venezolana-.
Judith Núñez, administradora de Arepas Pa’ Ti, explica que hace 30 años se popularizó en Quito el hecho de añadirle queso a esta preparación. Aunque no forme parte de la receta original, “nos ecuatorianizamos y aceptamos que la reina acá lleva queso, además que queda muy rica”, cuenta la venezolana radicada en Ecuador.
La ‘Reina pepiada’ (izq.) contiene pollo, queso y aguacate y la ‘Pelúa’ (der.), carne y queso. Foto: Diego Pallero/ SABORES
Otra variación de las arepas nació con el matrimonio del venezolano Joel Rodríguez y la ecuatoriana María Jesús Cárdenas, propietarios de Arepas y Salsas Venezuelan Cuisine. Rodríguez nació en Mérida, donde la harina de maíz para las arepas se combina con ralladura de vegetales, como la zanahoria o el zuquini.
María Jesús Cárdenas decora la arepa dominó conqueso manabita, en el restaurante Arepas y Salsas, Venezuelan Cuisine. Foto: Patricio Terán/ SABORES.
Al establecerse en Ecuador, los esposos variaron la ralladura por el zumo de los vegetales para dar así un nuevo aspecto a las arepas. La remolacha da un tono magenta a las arepas que -para Cárdenas- combinan idealmente con el relleno conocido como pabellón. Esta mezcla entre la sal de la carne mechada, el queso manaba y el fréjol negro con el dulce del maduro frito y la remolacha se acoplan suavemente en el paladar.
Si bien las arepas se han pensado como un platillo de comida rápida, para Pablo Alomía, dueño del restaurante Serafina, crear un ambiente adecuado ha sido clave. “Nosotros vimos que se venden bastantes arepas en la calle. Quisimos que se las pueda comer en un lugar agradable, al mismo precio”, explica Alomía.
Los rellenos de carne mechada, pollo y cerdo son las opciones más solicitadas en Serafina. Foto: Patricio Terán/ SABORES.
En Serafina, las arepas que se expenden son fritas “porque vimos que al quiteño le gusta mucho el frito”, explica Octavio Rodríguez, cocinero. En esta modalidad, las arepas mantienen una textura más crocante por fuera y suave por dentro.
Los rellenos de carne, pollo, cerdo, fréjol o vegetarianos pueden ajustarse a los gustos de los comensales. La mayoría lleva un refrito base compuesto por tomate, cebolla y pimiento rojo en aceite. Se licúa esta composición que además de dar sabor es la encargada de añadir un color rojizo a los cárnicos.
La cocina venezolana se acerca a los ecuatorianos a través de una de sus recetas más icónicas. En textura, sabor y fácil preparación, las arepas invaden la ciudad porque se ajustan a los comensales locales.