Otro conflicto se instala en el país. Los médicos amenazan con renunciar puesto que, según sus argumentos, las promesas de evitar que se tipifique como delito culposo la mala práctica profesional no se cumplieron.
El Presidente no vetó el polémico artículo 146 del proyecto de Código Orgánico Penal Integral que remitió a la Asamblea con otros vetos. Los médicos se sienten cercados puesto que toda práctica -una receta, una pequeña intervención quirúrgica- entraña riesgos para la salud del paciente. Consideran que fueron inútiles sus largas conversaciones y argumentaciones con altas autoridades del Ejecutivo y el Ministerio de Salud.
Una vez conocida la situación, llegó una amenaza masiva de renuncia para evitar el riesgo de ir a la cárcel. Ya se empezaron a presentar las renuncias y muchos médicos dicen que se irán pero darán tiempo para no dejar abandonados a sus pacientes y no perjudicar a la gente que los necesita.
La respuesta política del Presidente, dura, como siempre, fue rechazar esa amenaza y formular a la vez otra: dijo tener listos a 750 médicos de países amigos para ocupar los puestos vacantes. Durante los dos largos años de tensión y polémica se ha hablado de la llegada de médicos de Cuba.
La tensión de los médicos y el Régimen solo perjudica a los ecuatorianos que demandan una atención de salud oportuna y de calidad. El mejor camino es el diálogo, escuchar y tratar de entender las razones de los otros. Ese es el llamado.