Los riesgos y amenazas a la libertad de expresión y al ejercicio de una prensa libre en el Ecuador no se han superado. El mundo sigue con atención lo que ocurre en nuestro país.
El presidente de los EE.UU., Barack Obama, destacó en el Día Mundial de la Libertad de Prensa el papel del periodismo “en la creación de democracias sostenibles”. Es importante que Obama muestre su preocupación por las denuncias y amenazas al periodista César Ricaurte, quien a través de Fundamedios ha puesto en evidencia las agresiones a la prensa y a periodistas en el Ecuador. 156 se registraron en 2011. Y ya suman 53 en apenas 4 meses de 2012.
Este periodista y otros tres comunicadores críticos del Régimen han sido acusados por un medio gobiernista de “informantes” de la CIA, a partir de interpretaciones sesgadas de los wikileaks generados por la Embajada de EE.UU. en Quito. Freedom House mostró su preocupación por la situación en el país. Obama manifestó su solidaridad con Ricaurte, con la bloguera cubana Yoani Sánchez y con la bielorrusa Natalya Radzina.
La Cancillería ecuatoriana rechaza la declaración del presidente Obama, la califica de infundada y apunta que ha sido evidentemente mal informado. Varias organizaciones internacionales recordaron la fecha. El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, señaló que la libertad de expresión es uno de nuestros derechos más preciosos.
En Quito, la Unión Nacional de Periodistas hizo un acto de reflexión en la calle, destacando la figura de Eugenio Espejo, el precursor del periodismo. Llama la atención que el Gobierno siga intentando apropiarse e imponer su versión sobre la libertad de expresión y de prensa. ¿Estará preocupado por el riesgo que su vigencia corre?