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Cuando crecen las protestas, la solución nunca será la represión policial y peor cuando se intenta afectar a las familias y al emprendimiento empresarial. El objetivo del poder, asà lo dijo, es acabar con las empresas familiares, que generan trabajo y producción y que, según el IDE, corresponde al 95 % del sector.
La Constitución (artÃculo 69) garantiza el patrimonio familiar y el derecho de testar y heredar. Empero, el proyecto que aumenta el impuesto a las herencias ha sido el detonante de un cúmulo de medidas y acciones oficiales que ha generado el hastÃo de la gente en medio de un enorme gasto público que no cambia radicalmente.
El descontento y la inconformidad, que se generalizan, van más allá del impuesto y no están viendo bien lo que está pasando. ¿Se acuerdan cuando perdieron en las urnas el 23-F y no aceptaban o minimizaban la derrota? ¿Este es el paÃs que se soñaba, hoy sin válvulas de escape, y que va a recibir al Papa, quien pregona la importancia de la familia, de vivir en paz, donde no haya ofensas sino respeto a los demás?
En forma reiterada se ha repetido la necesidad de buscar diálogos. Lo importante serÃa hacer con prudencia una lectura adecuada de los hechos, reflexionar, escuchar y atender las inquietudes mayoritarias, procesar con tolerancia y rectificar no solo sobre los efectos de las acciones que se quiere imponer vÃa urgente, sin mayor información ni debate nacional, sino las causas y los orÃgenes de la reacción ciudadana.
Motivos sobran pero habrÃa que citar una encuesta realizada por Cedatos. El 91 % acepta con gusto la visita del Papa, pero cuando consulta a la gente lo que más le preocupa hoy demuestra cansancio por las muestras del poder, con imposiciones e insultos, y clama porque el Ecuador viva con humildad, sencillez, respeto y no más prepotencia. No alentar más la división ni la confrontación, aunque la respuesta oficial es profundizar esto en las calles ¿y ve conspiradores en las familias que protestan?
Resulta vergonzoso y denigrante que en la Asamblea Nacional, durante el trámite del veto a la Ley de Galápagos, se reediten actos que tanto criticaron del pasado y luego de más de ocho años en el poder se destapan, se sacan los cueros al sol y se hacen acusaciones entre los integrantes del movimiento oficial cuando dejan de ser sumisos.
El Ecuador no es Cuba ni Venezuela. El paÃs y Quito en particular han demostrado vocación de paz pero también de defensa de las libertades cuando se conculcan y han reaccionado frente a los excesos del poder. Las FF.AA. tampoco son como en Venezuela, donde se alinearon con el proyecto polÃtico que ha fracasado, que ha llevado a una confrontación interna y que le conduce a la destrucción y el caos. Acá existe una institución militar profesional, que ha demostrado siempre que se debe al paÃs y no a un régimen de turno y cuando ha tenido que actuar no ha reprimido a su pueblo.
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