Una perrita llamada Loki recibió un doctorado honorario de medicina en la Universidad de Maryland-Baltimore, Estados Unidos. Lo hizo junto a su cuidadora, la doctora Caroline Benzel.
Época de pandemia
Esto ocurrió en época de pandemia. Mientras Benzel asistía a la facultad de medicina, Loki -de raza rottweiler– y con 5 años, aprendió a consolar a los pacientes del hospital, específicamente a todos los contagiados con covid-19.
“La semana en que encontré a Loki fue la misma semana en que me aceptaron en la facultad de medicina, así que comencé a someterla a un entrenamiento a nivel de perro de servicio, pero sabía que iba a tratar de convertirla en un can de terapia para el hospital”, dijo Benzel.
Reconocieron su labor
Debido al esfuerzo de este can en medio de la pandemia a escala global, el presidente de la Universidad de Maryland, Bruce Jarrell, decidió reconocer la labor que realizó Loki. De este modo, resaltó la importancia que tuvo la perrita y el impacto positivo en quienes más la necesitaban en esos momentos.
“La idea de tener un perro de terapia, especialmente, cuando estás en un momento realmente difícil en tu vida, hace una gran diferencia para las personas. Y eso se ha demostrado claramente por la forma en que el programa en sí se ha ido expandiendo”, dijo Benzel.
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