La libertad es un derecho con el que nacen todas las personas, y con el cual podemos decidir y actuar por nosotros mismos. La libertad, en resumen, es un don hermoso que nadie nos puede quitar. Aunque en la realidad muchas veces se nos coarta ese derecho.
A mí me ha sucedido en el mundo deportivo en varias ocasiones. Recuerdo claramente cuando mi mánager me negó la posibilidad de decidir el rival con el que me quería enfrentar en un combate. Eso me dolió mucho y aún me cuesta olvidar.
Eso le sucede a muchos deportistas, que casi nunca protestamos por temor a ser señalados o discriminados. O también por el temor de que se nos niegue una oportunidad para crecer deportivamente.
Sin embargo, en el ámbito personal puedo decir que me siento completamente libre y realizado. Tengo una familia y un trabajo en el que yo decido que hacer.
Nadie me impone normas, sigo las mías, que son las que me hacen feliz. Eso definitivamente se logro respetando los derechos de los demás.