Las volumetrías curva y rectangular son producto del análisis de las preferencias del usuario. Fotos: www.archdaily.com
Los ancianatos, hospicios y tipologías similares tienen la fama de ser feos, anodinos, oscuros y opresivos. Casi todos son así, lamentablemente. Y en vez de elevar el ánimo de quienes tienen la ‘desgracia’ de usarlos son otra causa de depresión y de tristeza.
De eso se han dado cuenta los arquitectos, especialmente nórdicos, y han empezado a diseñar hospicios, asilos y orfanatos más humanos, coloridos y amigables. Un ejemplo de este cambio de dirección es el Hospicio Urbano ubicado en Copenhague, capital de Dinamarca.
Pensado y construido por NORD Architects, el inmueble está situado en una zona densamente poblada y llena de viviendas y hermosos edificios históricos: Frederiksberg, barrio del perímetro urbano de Copenhague, según explica el portal Designboom.com.
El edificio, de 2 250 m², se incrusta como una cuña en una zona densamente poblada.
El determinante arquitectónico fue diagramar un lugar que proporcione un ambiente pacífico dentro de un ambiente urbano, para que la gente consiga tratamientos paliativos para sus dolencias, tanto físicas como psíquicas.
“Es una propuesta sutil e innovadora sobre cómo un hospicio moderno puede ser colocado en un tejido urbano, para que tenga en cuenta tanto a los usuarios como a los vecinos. Para eso, el edificio tiene una expresión inclusiva y acogedora, tanto para la comunidad como para la privacidad”, afirmó a Archdaily Morten Rask Gregersen, socio de NORD.
La visión era crear una atmósfera protectora que también ofreciera una vista del mundo exterior. El diseño se deriva de combinar un lenguaje formal curvo y rectangular, que permite un diseño funcional óptimo.
El uso de materiales versátiles, como la madera y el acero pintado, impone el carácter.
El corredor tradicional del paciente se divide en unidades más pequeñas y, como un gesto especial, el área común está diseñada en una expresión formal curvada, construida alrededor de un patio interior privado que trabaja abrazando y protegiendo. La variada composición de la fachada -de materiales ricos en calidad- da al proyecto un aspecto cálido y táctil.
NORD Architects diseñó el edificio en estrecha colaboración con el cliente y los usuarios a través de un proceso de cocreación, que tuvo un gran impacto en el diseño definitivo.
La directora de proyecto, Mia Baarup Tofte, afirmó que la construcción del hospicio “Ha sido un viaje increíble, donde nosotros, junto con el cliente y sus empleados, hemos desarrollado un lugar único para el viaje final”.