La preeminencia del blanco da amplitud al espacio (VIP Constructora). Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Especialmente en la ciudad, la tendencia de vivienda actual son los departamentos. Se prefieren por economía y movilización, entre otros. El concepto de un departamento es diferente al de una casa, pero esa no es una razón para que sea menos funcional y acogedor. Aprovecharlo al máximo es la clave.
Esto lo corrobora el gerente técnico de la constructora Uribe & Schwarzkopf (U&S), José Garcés. Él explica que gran parte de lo que un departamento no tiene, respecto a una casa, se compensa en las zonas comunitarias del edificio en el que este se encuentra. Señala esta como una de las principales ventajas de vivir en un departamento como los de hoy.
“Primero hay un tema de seguridad, ya que existe un solo ingreso para todos los departamentos en el edificio; los accesos son controlados y esto es una garantía para que las familias sepan quién entra y sale”.
Las áreas comunales de edificios de departamentos incluyen gimnasio, spa, áreas verdes e infantiles. Esto, a decir de Garcés, es una ventaja más, ya que el ritmo de vida de las familias de hoy dificulta que los miembros se movilicen hacia lugares en los cuales pueda realizar actividades de deporte, recreación y distracción. “Todo se puede hacer en el mismo edificio en el que se vive y eso aporta a la familia”.
La distribución interna de los elementos es fundamental para un hábitat perfecto. Emilio Andrade, funcionario comercial de VIP Constructora, indica que cada área debe ser eficiente al tratarse de espacios reducidos, aunque esta no sea una razón perjudicial, ya que al contrario, “vivir en un departamento tiene muchas ventajas que benefician al propietario del inmueble en el sentido comunal, organizativo y, sobre todo, económico.
Andrade menciona que para acoplar los espacios interiores hay que optar por el minimalismo, que los optimiza al 100%. “Usar cocinas tipo americano crea amplitud visual. En cuanto a los acabados, la tendencia es usar materiales de excelente calidad y que tengan características para una limpieza fácil y rápida”.
Para que el confort sea completo, hay que sumarle una adecuada iluminación. Sobre eso, la arquitecta e interiorista Carolina Zambrano dice que la abundante entrada de luz natural es la alternativa ideal. “Esta se logra con zonas de ventanas desde el piso hasta el techo que, además, le dan vistas excelentes al departamento”.
La luz natural, conjugada con un concepto lumínico artificial en el interior (lámparas de mesa, de techo, de piso y luces dirigidas), harán un ambiente ideal para una persona sola o una familia.
Los profesionales concuerdan en que vivir en departamentos no solo es la opción económica ideal, sino una alternativa versátil, que se acopla perfectamente a las tendencias de vida actuales.