En su artículo sobre la reforma de Lutero (16-08-17) mi respetado y sabio amigo y colega Juan Valdano incurre en varias inexactitudes. 1. Afirma que con las indulgencias “los cristianos podían comprar el perdón de los pecados”. Afirmación comunísima y extendidísima por obra delos protestantes, pero falsa, y además calumniosa. La indulgencia perdona “la pena debida por un pecado ya perdonado”, no el pecado mismo. La indulgencia no se gana ni ganaba con solo aportar con dinero (limosna) sino con el cumplimiento de otras obligaciones: confesar, comulgar, rezar… En muchas oportunidades en lugar de dar la limosna se puede y podía hacer otras obras de misericordia. La gente ignora que con lo recaudado por las indulgencias no solo se construía iglesias, sino que rescataba cautivos, se construía puentes y caminos, se reparaba diques (Holanda y Zelanda en 1515), etc. Lutero no inicia su proceso por el mal uso de las indulgencias (de hecho hubo abusos pero menores de lo que el saber común piensa), sino porque se opone a la doctrina en la que se basan. 2. Juan Valdano se refiere a que “toda la jerarquía eclesiástica y sus instituciones habían caído en el más pestífero pozo de corrupción”. Exageración también extendidísima por la propaganda protestante. Ese “toda” sobra. Es verdad que hubo corrupción, pero también santidad.
En todo caso Lutero no inició su reforma por motivos morales. Lo dice él mismo: “Yo no impugno las malas costumbres sino las doctrinas impías”; “Yo no impugné las inmoralidades y los abusos, sino la substancia y doctrina del Papado”, con un larguísimo etc. Cabe recordar que la auténtica restauración ha había comenzado en España, Italia…. en el siglo XV. 3. Dice el sabio colega: “Desafió a la Iglesia al traducir la Biblia a la lengua alemana”. Mentira difundida por los protestantes: y digo “mentira” porque antes de Lutero se habían hecho 17 traducciones al alemán del texto sagrado (también hubo traducciones al francés, al inglés, al italiano, al castellano, al catalán….) Entre 1450 y 1500 se imprimió la Biblia más de 120 veces. (Lutero inició su reforma en 1517).La afirmación de que Lutero se plantea las grandes preguntas de”la fe, la gracia, y la libertad humana” “con la angustia del hombre moderno” merece una refutación muy larga en la cual no puedo entrar.