Cuatro personas fallecieron en diferentes accidentes ocurridos en los cantones Ambato y Quero de la provincia de Tungurahua el viernes 24 de julio del 2015. Tres de las víctimas eran menores de edad.
La primera emergencia atendida por los paramédicos del Sistema de Seguridad ECU 911 fue a las 07:00 en la parroquia rural de Totoras, ubicada a 9 kilómetros al oriente de Ambato.
Priscila, de 33 años, y su hijo Alán, de 7, murieron asfixiados.
El hecho ocurrió la noche del jueves 23 de julio; la mujer prendió una pequeña fogata para apaciguar el intenso frío de la noche. Sin embargo, el sueño les venció y los maderos se consumieron. El humo se encerró en la pequeña habitación y eso les causó la muerte.
Hoy, el padre de Priscila, Gustavo Iza, fue a despertar a su hija y nieto, en un inicio pensó que estaban dormidos, pero ellos no respondieron. Pronto pidió ayuda a otros familiares quienes llamaron al 911. A su llegada, los paramédicos comprobaron que el pequeño Alan estaba muerto y que la mujer aún tenía signos vitales. Fue conducida en una ambulancia hasta el Hospital Ambato, pero dos horas después pereció.
Sus abuelitas, Margoth y Margarita, lloraban desconsoladas. En el barrio describen a Priscila como una mujer trabajadora y entregada al cuidado de su hijo.
Otro accidente sucedió en la comunidad de Shaushi del cantón Quero a las 13:00. Dos menores de edad murieron en un accidente de tránsito. Los niños de 3 y 12 años fallecieron aplastados con los quintales de zanahoria que minutos antes cosecharon sus padres.
Ellos estaban sentados sobre los costales cuando el conductor intentó estacionar la camioneta donde transportaban el producto, esta se volcó y mató a los menores. Fueron conducidos hasta el centro de salud de Quero, pero los galenos no pudieron hacer nada.
Segundo Llambo, familiar de las víctimas, manifestó que al parecer el conductor no logró estacionarse y ante la inestabilidad del terreno perdió pista y se volcó. El chofer del vehículo escapó.
El Personal del Servicio de Investigaciones de Accidente de Tránsito (SIAT) de Tungurahua acudió al lugar para indagar las causas que provocaron el percance, mientras los cuerpos de los pequeños fueron llevados hasta el centro forense.