Si no tienes tiempo, te lo resumimos en estas tres líneas:
- La Asamblea lleva cinco meses en su actual periodo, desde su posesión en noviembre de 2023.
- En este periodo se han publicado cinco proyectos de ley.
- Los proyectos tramitados fueron propuestas del presidente de Ecuador, Daniel Noboa.
Tras cumplirse cinco meses de la instalación de la Asamblea Nacional en Ecuador, el trabajo legislativo se ha desarrollado de acuerdo con la agenda política del presidente Daniel Noboa. En este tiempo, más de la mitad de los legisladores no han presentado ni un solo proyecto de ley.
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Una Asamblea con pocas iniciativas tratadas
Los datos del Sistema de consultas de proyectos de ley —analizados por EL COMERCIO y contrastados con el Observatorio Legislativo— revelan que, del actual grupo de 137 asambleístas, solo 58 legisladores presentaron proyectos de ley. Entre ellos, se destaca la desigualdad en la actividad legislativa. Por ejemplo, un asambleísta, Camilo Salinas, presentó ocho proyectos; otro, José Luis Vallejo, cinco proyectos, mientras que 79 no tienen ninguno registrado.
Desde su posesión, el 19 de noviembre de 2023, hasta el 17 de abril de 2024 se presentaron un total de 88 proyectos de ley. Cabe destacar que, hasta la fecha de consulta, ninguno de estos proyectos pasó ni a primer debate. Solo cinco proyectos del presidente Daniel Noboa (de un total de seis presentados por él) pasaron los dos debates y, además, ya se publicaron.
Esto plantea la interrogante de si, en este tiempo, el trabajo del Legislativo ha estado marcado por la agenda del Ejecutivo o por la lentitud para revisar los proyectos represados y otros ofrecidos en época de campaña.
El análisis de las cifras bajas de la Asamblea
Para el analista político Francisco Montahuano, además de una marcación de la agenda política del Ejecutivo a una Asamblea debilitada después de la muerte cruzada, hay otros dos factores que explican la situación.
La primera es que “existe un pacto político que no ha sido transparentado. No se ha dicho a la ciudadanía cuáles son los términos de este pacto. Incluso por la cercanía que existe entre Henry Kronfle, actual presidente de la Asamblea, y Daniel Noboa, es que puede hablarse de cierta cercanía, de intereses personales y de partido”.
Según Montahuano, el acuerdo entre partidos o ciertos legisladores y el Primer mandatario se visibiliza en las aprobaciones de los proyectos de ley. Una gran parte “han entrado con una importante votación a favor y en la mayoría de ellos con (el apoyo de) Revolución Ciudadana, como el de la Ley de Turismo, en el que Marcela Holguín y Pierina Correa terminan votando a favor, cuando la orden a la bancada fue al contrario”.
Otro elemento que explicaría el trabajo legislativo de estos cinco meses es la coyuntura. “La popularidad de la nueva figura de Daniel Noboa, que aumenta por declaración del conflicto armado no internacional, hace que ciertas propuestas que él tiene empiecen a sobreponerse a lo que está haciendo la Asamblea”, explica Montahuano.
Las peleas a gritos dentro de la Asamblea
La baja productividad, que muestran las cifras, contrasta con los enfrentamientos verbales que se han dado al interior de la Asamblea, las acusaciones de compra de votos, de conciencias y las deserciones. En una revisión de los legisladores que han sido protagonistas de escenas de peleas frente a su producción de proyectos, los números revelan que la mayoría de ellos no ha presentado nada.
Por ejemplo, en el último episodio durante la comparecencia de tres ministros por la incursión policial a la Embajada de México y la captura del exvicepresidente Jorge Glas ocurrida el pasado 10 de abril de 2024, los legisladores Pamela Aguirre, Raisa Corral, Jhajaira Urresta, Ricardo Ulcuango, entre otros, estallaron en gritos. De este grupo, por ejemplo, solo Urresta registra un proyecto de ley sobre el Código Orgánico Notarial.
Entre las funciones de legislar y fiscalizar, esta última se ha llevado la carga laboral legislativa con algunas comparecencias escaladas a peleas y no solo en contra del gobierno actual. Según Montahuano, “nos centramos a ciertas rencillas y revanchismo con el gobierno pasado de Guillermo Lasso, que no nos están permitiendo —como se ve en las cifras— legislar sino más bien fiscalizar, pero es una fiscalización que tiene intereses políticos también, de desprestigio a un actor que ya no está necesariamente en la coyuntura”.
¿Cómo le fue a la Asamblea del 2021?
Si se compara con el periodo legislativo previo y si se toma en cuenta el mismo lapso de cinco meses iniciales de trabajo (que va del 14 de mayo al 14 de octubre de 2021), de los 137 asambleístas que la conformaban, 69 de ellos presentaron 81 proyectos de ley.
Si bien es un número mayor al del periodo actual (88), en esa época sí llegaron a publicarse 27 proyectos de ley, de los cuales solo uno fue de la Presidencia y uno de la Defensoría del Pueblo.
Temas pendientes
Mientras este es el escenario actual del manejo legislativo, siguen represados algunos debates de leyes. Entre ellos asuntos como la consulta ambiental; el seguro social a ecuatorianos en el exterior; reformas a la Ley de Educación Superior (LOES); la lucha contra la violencia política de género; las reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP) para plantear casos como la cadena perpetua; así como la implementación de una justicia especializada en víctimas de violencia sexual, entre otros.