Casi 50 000 familias en España perdieron el año pasado a manos del banco la vivienda en la que residían por no pagar sus hipotecas.
Según los datos publicados hoy, lunes 19 de mayo de 2014, por el Banco de España, 49 694 viviendas, un 11 por ciento más que un año atrás, pasaron a manos de entidades financieras ante el impago de la deuda.
Los desahucios se convirtieron en un problema social importante con la crisis económica que azota España desde 2008.
Muchas personas dejaron de pagar la hipoteca al quedarse sin trabajo. El 80 por ciento de la cantidad total de las viviendas que en 2013 se quedaron los bancos era domicilio habitual. El resto era otro tipo de viviendas, como segundas residencias.