Pablo Campos. Quito
Solo tres de los ocho técnicos que dirigen en esta etapa del torneo son nacionales: Héctor González, Paúl Vélez y usted. Ninguno empezó el torneo dirigiendo a sus equipos y todos llegaron para suplir salidas forzadas. ¿El técnico local no se hace respetar? ¿Es un parche para los directivos?
Lo que creo es que los directivos tienen poca paciencia con los técnicos nacionales, cuando no hay resultados. Más que irrespeto, lo que veo es que hay poca confianza. Siempre respeté a los directivos y esperé lo mismo.
¿Por qué no confían en ustedes?
Eso habría que preguntarles a los directivos. Me parece que en el fútbol solo se valora el resultado por encima del trabajo o de los procesos. Pocas veces se ve a un directivo en la cancha de prácticas viendo cómo trabaja el DT, cuál es su metodología. Más bien se basan en esas gastadas premisas de que ‘el técnico es hijo de los resultados’.
¿Afectan esas frases? ¿Acaso no es lo más importante ganar en la alta competencia?
En los torneos del mundo siempre hay un solo campeón y no creo que el resto de equipos sean fracasados. Hay clubes y clubes, entidades grandes y fuertes que pueden aspirar a mayores cosas. También hay equipos chicos que se desempeñan en función de sus posibilidades, de su presupuesto… Espoli es un equipo pequeño, pero sin embargo ha tenido una buena campaña en esta temporada.
Hoja de vida
Homero Valencia
Nació en Quito, el 5 de enero de 1961. Como técnico ha dirigido a El Nacional, Espoli, Aucas.
También ha dirigido las selecciones inferiores Sub 15 y Sub 17 de Ecuador. Condujo el combinado panamericano en 1995.
Es el tercer DT de Espoli en este año tras Paulo Massa y Roberto Abrussezze.¿Una buena campaña, con tres técnicos en un año?
Eso ha sido producto de las circunstancias. ¿Que pasó con el profesor Paulo Massa? No lo podría decir. Después vino Roberto Abrussezze y, según se conoció por la prensa, tuvo problemas con los jugadores. Y después fue el plantel que pidió que me hiciera cargo del equipo. Hubo dos técnicos extranjeros, pero los jugadores decidieron confiar en el entrenador nacional.
Pero usted estuvo desde el inicio de año en el cuerpo técnico y solo hasta ahora dejaron a su cargo el equipo de Primera…
Estuve con Paulo Massa en la primera etapa y logramos 33 puntos. Después la directiva me pidió que vuelva a las divisiones formativas y que deje de ser asistente técnico. Pero trabajé en la pretemporada del equipo.
¿Y eso no es ser un comodín?
No me siento así. Sé de mi capacidad y en todo caso si uno aspira a mejorar o progresar no hay nada de extraño en ser asistente o trabajar en las divisiones inferiores. Al trabajar con las juveniles a uno le queda la satisfacción de haber sacado a valores como Carlos Quillupangui, Keneth Arce, Javier Quiñónez,
Marvin Cortez…
En las negociaciones, los directivos siempre dicen: ‘¿Cómo vas a ganar más que lo que gana un técnico que viene de afuera?’.Es complicado encontrar un equipo Usted ha pasado algunas temporadas desempleado. ¿Qué tan difícil es ser técnico ecuatoriano y conseguir un equipo?
Es muy complicado. Yo he hecho cursos en España, gastando el dinero de mi familia y después volví al país y pasé inadvertido en el medio.
¿Y qué piden los directivos? ¿Cuál es la valoración para contratar a un entrenador?
La hoja de vida o currículo, la experiencia. Pero muchas veces no es solo eso: los directivos intentan pagar a los ecuatorianos menos de lo que gana un extranjero.
¿Eso dicen los directivos?
Sí, para los directivos el extranjero siempre vale más.. En las negociaciones le dicen: ‘Cómo vas a ganar más de lo que gana tal técnico que viene de afuera? Y yo les pregunto ¿por qué no? ¿Que tiene él que yo no tenga? Este es un conflicto que aún está patente.
A finales de 2008, el panorama para los DT locales era prometedor: Carlos Sevilla, campeón con D. Quito y Sixto Vizuete en la Selección ¿Qué pasó después?
Lo de Sevilla es un caso extremo: ganó el torneo y después se quedó sin trabajo y no volvió a trabajar, por esa falta de confianza que hay en el técnico ecuatoriano. El trabajo de Vizuete a mí me parece bueno, al margen de que no se clasificó. Si miramos los puntos que ganó, cómo jugó en algunos partidos, creo que fue destacado. Sin embargo, se juzga solo al que está al frente.
Pero la clasificación no se logró, pese al equipo de lujo que tenía Ecuador. ¿En qué fallo Vizuete?
En algunos partidos falló en los cambios. Le faltó dar variantes a la ofensiva del equipo. La Selección tuvo poco gol y en eso hay que analizar lo que pasa en el torneo local, en donde la mayoría de duplas de delanteros son extranjeras. Liga, Barcelona, Espoli…Y criticamos que a la Selección le falta gol. Pero si no tienen espacio en los equipos ¿Cómo llegan a la Selección?
¿La inexperiencia del técnico pesó en el proceso?
Sí, pero también hubo otros factores como la falta de definición. Para mí, la clasificación se perdió en los juegos con Brasil y Paraguay en Quito.
¿El traspié de Vizuete afecta a los técnicos nacionales?
Indudablemente. Sin embargo, aspiro a que en algún momento haya otro técnico en la Selección y que se respete el trabajo. A Carlos Sevilla lo tuvieron dos meses y lo sacaron. Existe poca paciencia con el técnico ecuatoriano.