Jana Coombs difundió en redes sociales una fotografía en la que su hijo aparece llorando en medio de las frustraciones por el aprendizaje a distancia implementado por la pandemia del covid-19. Foto: captura.
Sentado en una silla frente al computador, un niño sostiene con su mano derecha un lápiz y hace apuntes en un cuaderno. Con la izquierda toma su camiseta y seca sus lágrimas. La conmovedora imagen fue captada por la madre del pequeño que buscaba ilustrar las dificultades y frustraciones a las que se enfrenta un niño forzado a educarse a distancia debido a la pandemia del covid-19.
El protagonista de la fotografía es un niño de solo cinco años que vive en Georgia (EE.UU.). De acuerdo con su madre, Jana Coombs, el pequeño se frustró tanto con el regreso a clases a distancia que simplemente agachó su cabeza y lloró.
La madre compartió la fotografía del pequeño el pasado 17 de agosto del 2020. Lo hizo con el fin de generar conciencia sobre las dificultades a las que se enfrentan los estudiantes al no estar en un aula, según reporta la cadena CNN.
En declaraciones a un canal afiliado al medio, Coombs aseguró que tomó la fotografía “porque quería que las personas vean la realidad“. Instantes después de haber captado el difícil momento que pasaba su hijo, el pequeño se acercó a su madre y la abrazó. “Yo me puse a llorar con él”, aseguró.
EE.UU arrancó con el nuevo año lectivo desde mediados de agosto. Debido a los impactantes datos del covid-19 en el país, que registra más de 5,7 millones de infectados y al menos 178 000 fallecidos, la mayoría de los sistemas educativos del país decidió mantener las clases en línea, otros colegios decidieron reabrir con medidas de bioseguridad, mientras que hay centros que mezclaron las dos modalidades.
La madre aseguró a CNN que creía que los niños, incluido su hijo, “están sufriendo sin tener la opción de aprender” de forma presencial. “La educación es esencial para estos niños, es algo más que uno más uno es igual a dos”, dijo la madre quien añadió que la socialización y la experiencia de primera mano son la mejor enseñanza para los niños de primaria.
Coons, madre de cuatro hijos, también contó que el inicio de clases ha sido abrumador para ella, quien hace “malabares” para mantener su casa y ayudar a sus hijos en la educación a distancia.
Sin embargo, aseguró estar agradecida por los profesores que se han esforzado para hacer que el proceso sea “lo menos doloroso posible” para los niños