El registro de flora y de fauna se realizó desde el 26 hasta el 29 de abril del 2019 en más de 50 lugares de Quito. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
El parque Itchimbía, el Jardín Botánico de Quito, el Museo del Agua Yaku, el Zoológico de Guayllabamba, el Parque Metropolitano Guangüiltagua y más de 50 lugares y senderos ecológicos de diferentes barrios de la capital formaron parte del Desafío Naturaleza Urbana Quito 2019.
Durante cuatro días, cientos de estudiantes, instituciones, colectivos ciudadanos y público en general tuvieron el reto de registrar mediante fotografías y datos la vida silvestre que observaron a lo largo de sus recorridos para después subirlos a la herramienta digital Natusfera.
En uno de los desafíos locales se contó con la participación de más de 180 estudiantes del Colegio Nacional de Guayllabamba, quienes asistieron al Sendero del Bosque Encantado del Zoológico de Quito para obtener información y contribuir con el reto medioambiental.
Dejando de lado los tacones y el vestido, junto con los estudiantes, estuvo Miriam Gualoto, la reina de la parroquia de Guayllabamba. Ella destaca la importancia de conocer y respetar las diferentes forma de vida; además, busca aprender el significado de las plantas que muchas veces se encuentran incluso dentro del hogar.
De su parte, el Director del Zoológico de Quito, Martín Bustamante, afirma que el bosque seco interandino es un lugar frágil y amenazado que cuenta con biodiversidad nativa y por ello es importante construir comunidad para que “todos aprendan de todos” y se pueda preservar el bosque.
Bromelias, algarrobos, guarangos, cactus y más de 120 especies forman parte de la flora registrada, mientras que tarántulas, alacranes, chanchitos, ciempiés, lagartijas, mosquitos, mariposas, más de 35 especies de aves, entre otros fueron parte de la fauna.
El objetivo del desafío, en el que Quito participa por primera vez, fue generar experiencias participativas de contacto con la naturaleza y la vida silvestre, además, promover la creación de una comunidad ciudadana en torno a la biodiversidad, con el fin de empoderar la defensa del patrimonio natural de Quito.
Gabriela Arévalo es parte de la coordinación del desafío y comenta que desde este martes 30 de abril del 2019 hasta el 5 de mayo próximo se desarrollará la etapa de identificación de la comunidad científica, es decir, todos los registros que fueron subidos a la plataforma Natusfera serán analizados por 74 científicos nacionales y extranjeros.
Arévalo comenta que lo que se espera es que exista la mayor cantidad de registros para que Quito sea reconocida como una ciudad que posee gran diversidad de flora y fauna.
La labor a cargo de los científicos permitirá que los registros cuenten con identificaciones precisas, además, determinar el estado de la vida silvestre en la capital y el posible descubrimiento de nuevas especies, como sucedió en los desafíos internacionales de años anteriores.
Una vez concluidos los análisis, los resultados se socializarán en la página www.desafionaturalezaurbana.com. La ciudad que cuente con mayor número de observaciones, participantes y nuevos descubrimientos será la ganadora.
El Desafío Naturaleza Urbana es una iniciativa del Museo de Historia Natural del Condado de Los Ángeles y de la Academia de Ciencias de California. En el 2018 participaron más de 60 ciudades y la que se impuso ante las demás fue San Francisco, con 41 737 observaciones, 3 211 especies registradas y 1 532 participantes.