Carlos Villagrán recordó en una entrevista con la hija de Ramón Valdés su última charla con el actor. Foto: archivo / EL COMERCIO
En un diálogo con la hija de Ramón Valdés, conocido por su papel de Don Ramón en el ‘Chavo del 8’, el actor Carlos Villagrán (Quico) recordó una serie de anécdotas que compartieron y además contó cómo fue la última charla que mantuvieron antes de que muriera en 1988.
En la entrevista con Carmen Valdés, a través de Instagram Live realizada el pasado 16 de septiembre del 2020, ‘Quico’ mencionó que poco antes de que muriera Ramón Valdés, él se fue a despedir de su amigo porque estaba muy mal de salud. “Lógicamente, yo sabía que estaba muy enfermo y me fui a despedir de él en el Hospital Santa Elena. Entré y él siempre con sus bromas, a pesar de que estaba ya muy delgadito y todo… Yo lo vi muy delgado y ya vi que le faltaba muy poco tiempo. Así que lo abracé y empecé a llorar. A lo cual él me dijo: ‘Ya, no llores cachetón. Allá te espero’. Le digo: ‘¿Allá con el Señor?’. ‘No te hagas el tonto: allá abajo’, me respondió”, recordó Villagrán.
Asimismo, el actor mexicano comentó su sentir al enterarse de la muerte de Valdés: “Ese día estuve muy triste. Aunque la esperaba, cuando te llega la noticia ya sabes que es oficial. Entonces me llegó una foto suya, estaba yo sentado, me la quedé viendo y me quedé sin palabras… Y recordando tantas y tantas, y tantas cosas que pasaron. Perder a Don Ramón fue muy doloroso para mí”, menciona Infobae en su sitio web.
En el programa de Carmen, Quico también comentó cómo era la dinámica en el set y mencionó que el común denominador de todos los que hacían el programa “fue hacer lo mejor que podíamos… Y Don Ramón era el maestro del timing, lo traía a flor de piel. Todos hemos aprendido de él, fue nuestro maestro”.
Algo que recuerda Villagrán de Ramón Valdés es que “afuera y adentro (del set) era Don Ramón. Era genial porque él llegaba y así como estaba se presentaba” y agrega que el actor mexicano solo tenía que ponerse un gorro para salir a escena.
Quico además contó que los libretos se los entregaban un día antes de la grabación y los repasaban haciendo cada personaje en una cafetería cercana al canal.
En la entrevista, Villagrán rememoró el entusiasmo con el que los recibía la gente cuando iban de gira por Latinoamérica y reconoció que tenían mucha popularidad, incluso contó que en los aviones las personas se paraban de sus asientos para pedirles autógrafos.
Para finalizar el encuentro, Carmen le regaló la famosa pelota cuadrada a Quico, “en agradecimiento a este hermoso momento, es tuya, te la voy a hacer llegar, no sé cómo pero con todo mi amor, por tu cariño a nosotros”.