Es una contradicción y una ironía. Flopec, la empresa naviera pública, manejada durante años por las Fuerzas Armadas, tiene acciones en empresas panameñas. Panamá, según las autoridades ecuatorianas, es considerado como un paraíso fiscal, algo que contraviene lo que expresamente fue prohibido en el 2009, después de conocerse los nombres y registros de algunas empresas que celebraron contratos con el Estado y que se atribuyen vinculadas a Fabricio Correa, hermano del Presidente.
Flopec nació cuando la extracción y exportación de petróleo se inició de manera intensa en el Ecuador. Se construyó el oleoducto (Sote) y el puerto de Balao. Eran los tiempos del Gobierno militar del general Guillermo Rodríguez Lara. En 1978, un año antes del traspaso del Gobierno al poder civil, la empresa fue encargada a la Armada Nacional.
Flopec, antes estatal, se transformó en pública. Hoy en su Directorio están, entre otros cargos gubernamentales, el Ministro de Defensa, el Jefe del Comando Conjunto de las FF.AA. y el Comandante de la Armada Nacional.
Flopec posee 12 barcos, tiene acciones en dos empresas de Grecia y Noruega pero además ha constituido cuatro empresas en Panamá. La gerencia de Flopec (por ahora en manos de un marino) aduce razones financieras y estratégicas para esa figura empresarial. Estos barcos que pertenecen a empresas panameñas con capital ecuatoriano navegan por aguas internacionales bajo bandera de ese país.
El caso de Flopec parece un contrasentido. Una empresa pública, conformada con fondos públicos, tiene dineros en Panamá, cuando el Gobierno criticó que el sector privado constituya compañías en paraísos fiscales. Parece que la norma no rige para el sector público.