En la Andes Infernal, de 51 km en Chile, donde llegó primero hace dos semanas. Cortesía Karl Egloff
El deportista en cuarentena debe tener una dieta diferente, pues el entorno cambió debido al confinamiento. “Por más que completen sus tablas de entrenamiento, el gasto de calorías es inferior al que tenían antes del aislamiento”, detalla la nutricionista Nadia Paredes.
Muchos deportistas aficionados y profesionales se han ayudado de caminadoras o bicicletas estáticas para mantener la forma física, pero nunca llegan a completar el desgaste que tenían antes, “porque hay que añadir otras actividades que realizaban diariamente”, asegura la profesional.
Ella es partidaria de mantener las cinco comidas que, con frecuencia consumen los deportistas en su dieta nutritiva. “Lo que se debe bajar son las porciones y no la frecuencia, porque podría producir ansiedad y subir de peso”.
La doctora Paredes hace énfasis en hechos que hoy sufren los deportistas en cuarentena, como el estreñimiento.
“El entrenamiento no tiene la misma intensidad y los deportistas hoy tampoco consumen la misma cantidad de líquidos. El nivel de hidratación no es el mismo, por eso se debe incrementar el consumo de verduras”.
La ingesta de vegetales y de verduras de distintos colores y variedades brinda vitaminas y minerales, indispensables para mantener el sistema inmunológico fortalecido.
En cuanto a frutas, la especialista no pone restricción y recuerda seguir el enunciado de la Organización Mundial de la Salud de ingerir cuatro porciones al día.
“Es recomendable comer antes y después de la actividad física porque es cuando el cuerpo tiene mejor captación de glucosa, así no tendrá que privarse de ninguna fruta porque al final todas tienen azúcar”.
Sí pide evitar los carbohidratos complejos como cereales, avenas, granos enteros, arroz; azúcar en todas sus presentaciones y los aceites procesados.
El catedrático y nutricionista argentino Walter Dzurovcin dice que para recomendar una dieta a un deportista en cuarentena hay que entender su necesidad y su entorno. “Hoy está en casa, donde se entrena y se alimenta como puede”.
Destaca que hay deportistas que tienen implementos deportivos como caminadora, bicicleta estática, pesas, mancuernas y banquillo.
Otros deben reemplazar las pesas por botellas de plástico, o las sillas por los banquillos. Hay diferencia en el desgaste de los atletas, por eso la dieta no puede ser igual.
El otro inconveniente que puntualiza es la alimentación. Siempre es preferible consumir las frutas y verduras frescas, pero hoy, con el confinamiento, se sale una vez por semana a comprar solamente lo que encuentra en el mercado.
Con esa puntualización, recomienda comer lo más saludable posible y tratando de cumplir las cuatro leyes de la alimentación: cantidad, calidad, armonía y adecuación.
“La cantidad tiene que ver con los alimentos que nos proporcionen energías y la calidad con los alimentos ricos en fibras y proteínas considerando cuántas calorías vamos a gastar”.
Dzurovcin añade que al combinar porciones de carbohidratos, proteínas y vegetales hay que lograr una armonía en la presentación del plato, para no causar estrés o ansias en el atleta. La adecuación tiene que ver con programar su dieta según la realidad actual.
Lo que sí está claro es que en el desayuno deben primar las frutas, lácteos y las fibras; en el almuerzo, las verduras, en doble porción vegetales, los carbohidratos y proteínas; y la cena, frutas y vegetales.