El organismo, que está compuesto por 209 asociaciones de fútbol, no
admite que la justicia civil o el Estado intervengan en los problemas de fútbol. Foto: AFP.
Los derechos de televisión, los patrocinadores y las licencias de marca constituyen los ingresos más importantes de la FIFA. En la administración de Joseph Blatter, las cifras tuvieron un importante ascenso, salvo en el segundo período cuando el dólar tuvo una severa devaluación a nivel mundial.
Entre 1999 a 2002 los ingresos de los patrocinadores fueron de USD 840 millones, en el siguiente período, 2003 al 2006, hubo un descenso de USD 807 millones; en el tercer cuatrienio, creció un 45%, alcanzando US 1 168 millones; y, entre el 2011 y el 2014, la cifra fue USD 1 744 millones.
Nadie ha mencionado, pero tampoco se ha descartado, la presión de estos socios estratégicos de la FIFA para la caída de Joseph Blatter, quien dirigió los contratos de venta de auspicios y derechos de televisión de siete copas del Mundo.
En el último período de Blatter, Adidas y Visa pagaron aproximadamente USD 32 millones anuales por los contratos de patrocinio con la FIFA, mientras que Coca-Cola, McDonald’s y Budweiser agregaron USD 19 millones cada uno, de acuerdo con la firma de consultoría IEG.
La tarjeta de crédito Visa dijo en un comunicado que si la FIFA hacía cambios, “deberemos informarle que le retiraremos nuestro patrocinio”. Los directivos de McDonald’s manifestaron que “toman los hechos de ética y corrupción de manera seria” y que están en contacto con la FIFA para revisar la situación de cerca.
Los derechos de TV se constituyen en el rubro más alto de ingresos, y por ende el más apetecido. Solo en el último período, de 2011 a 2014, por este ítem la FIFA recibió USD 2 500 millones de los 5 700 millones de sus ingresos totales.
Este lucrativo negocio, que va en contradicción de su estatuto, que expresa que la FIFA es una organización sin ánimo de lucro, ha promovido la creación de torneos en las categorías Sub 17 y Sub 20, masculino y femenino. También, están los mundiales de Futsal y Fútbol de Playa y tomó a su cargo la organización de Mundial de Clubes que se realiza cada año.
Bajo la administración de Blatter, cada Mundial rompió récords. El último, en Brasil, generó ingresos por USD 4 826 millones. Por la venta de derechos de TV obtuvo USD 2 428 millones; auspiciantes, 1 580 millones; venta de boletos, 527 millones; derechos de hospitalidad, 184 millones; y venta de derechos de licencia, de 107 millones.
El Fan Fest, espectáculo que creó la FIFA para ‘consolar’ a los hinchas que no pudieron acceder al estadio, se transformó en un éxito económico de la fusión televisión-auspiciantes. En cada una de las 12 sedes se instalaron tarimas y pantallas gigantes donde los hinchas seguían los partidos mientras las marcas promocionaban sus productos. En Brasil se vendieron 5 154 386 boletos. A los estadios, para los 64 partidos, llegaron 3,5 millones personas.
Una FIFA acorazada
La FIFA creó su propio planeta. Ninguna otra organización, institución o entidad ha logrado aglutinar a 209 naciones y captar la atención del mundo. Supera a los 192 miembros de las Naciones Unidas, los 188 socios del Banco Mundial y los 198 países afiliados al Comité Olímpico Internacional. Sus negocios perfectos lo convirtieron en una transnacional donde el fútbol es un negocio.
El organismo se afianzó en una serie de normas y reglamentaciones que la volvieron intocable para todos los gobiernos. Sus decisiones son inapelables y las desobediencias castigadas con expulsiones. Esto empezó con la administración del brasilero Joao Havelange, quien estuvo hasta 1998.
Las amenazas son parte de su administración. No admite que la justicia civil o la intervención del estado en problemas de fútbol. Para la FIFA los problemas en el fútbol se tratan en el fútbol. Sin embargo, se apoya en los estados para organizar los eventos que generan miles de millones de dólares.
Jerome Valcke, secretario general de FIFA, en el 2012 llegó a Brasil para gestionar ante la legislación brasileña la venta de cerveza en los estadios durante la Copa Confederaciones del 2013 y del Mundial de 2014. En el 2003 se creó la Ley Estatuto del Hincha en el que se prohibía la venta de esta bebida.
“Las bebidas alcohólicas son parte de la Copa del Mundo de la FIFA, así que las tendremos. Disculpen que parezca un poco arrogante pero es algo que no vamos a negociar”, dijo Valcke.
El Congreso de Brasil aprobó en marzo del 2012 la ley que permite volver a vender cerveza en los estadios. La Presidenta ratificó esa legislación contra la voluntad de su propio Ministro de Salud.
La actual crisis de la FIFA, la peor de su historia de 109 años, dejó al suizo Blatter fuera de la presidencia en medio de sospechas de corrupción. La intervención del Departamento de Justicia de EE.UU. llevó presos a ocho directivos y con orden de prisión a seis empresarios, vinculados a la compra de los derechos de TV de los partidos de la Copa América, y por la compra de votos en la elección de Rusia y Catar como sedes de los Mundiales de fútbol.