Imagen referencial del exjugador del Levante, Felipe Caicedo, a su llegada al primer gran juicio en España por el posible amaño de un encuentro Levante y el Zaragoza en la campaña 2010-2011. Foto: EFE
El director técnico mexicano Javier Aguirre, actual entrenador del Leganés, y los futbolistas ecuatorianos Felipe Caicedo y Jefferson Montero (exjugadores del Levante y que en la actualidad militan en el Lazio y Birmingham City respectivamente) fueron absueltos de la acusación de corrupción deportiva en el macrojuicio por el supuesto amaño del partido entre el Levante UD y el Real Zaragoza de la última fecha de la Liga española de fútbol 2010-2011.
Aguirre, que entonces dirigía al Zaragoza, fue investigado junto a otros 36 jugadores de ambos equipos, por la denuncia que interpuso el actual presidente de LaLiga, Javier Tebas, en base a la denuncia de un exjugador del club zaragocista.
Según esa denuncia, el Zaragoza pagó 17 millones de euros (USD 18,81 millones al cambio actual) a los jugadores del Levante por dejarse ganar y evitar el descenso. El Levante perdió ese partido por 1-2 y el perjudicado fue el Deportivo La Coruña, que descendió a la segunda división española.
El Juzgado de lo Penal número 7 de Valencia consideró este lunes 9 de diciembre del 2019 que no puede darse por probado que el destino de ese dinero fueran los jugadores del Levante y rechaza que el partido estuviera amañado.
El juez sí condena a dos exdirectivos del Zaragoza por un delito de falsedad documental, a un año y tres meses de prisión.
Los condenados por falsedad de documentos privados son el expresidente Agapito Iglesias, así como el exdirector financiero del club Javier Porquera, por alterar las nóminas de los jugadores para ocultar el destino de 1,7 millones de euros (USD 1,89 millones al cambio actual), que sacaron de la entidad ante su inminente entrada en concurso de acreedores.
De esta forma los 36 exfutbolistas del Real Zaragoza y Levante UD, entre los que se encuentran algunos todavía en activo como Ander Herrera, Vicente Iborra, Cristian Stuani y Gabi Hernández, así como Javier Aguirre, han quedado absueltos de un delito que les podía haber acarreado además su inhabilitación deportiva.