Partido de ida de la semifinal de la Súperliga de fútbol femenino entre Ñañas e Independiente del Valle, jugado el sábado 7 de septiembre del 2019 en la Casa de la Selección. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
El club Ñañas, de la localidad de Cumbayá, muy cerca de Quito, dejó a punto el equipo que este sábado 21 de septiembre del 2019 disputará con el Deportivo Cuenca la primera final de la Liga Profesional del fútbol femenino de Ecuador.
La venezolana Yasneidy Zambrano, goleadora del torneo con 17 dianas, no dudó en llamar a la afición al estadio de la Casa de la Selección, al norte de Quito y en el que se disputará el partido ante el Cuenca.
Zambrano dijo a Efe que el partido de mañana será una especie de “revancha”
ante el Deportivo Cuenca femenino, que incorporó este año jugadoras de Unión Española, campeón del año pasado al ganar la final a Ñañas.
“Va a ser un duelo muy competitivo y muy vistoso” por esa “rivalidad” que se
ha generado entre ambos conjuntos, apuntó la atacante de 21 años oriunda de Aragua.
“Somos un equipo muy contundente, tenemos muy bien la pelota, sabemos qué hacer en el terreno de juego. Deportivo Cuenca no es un rival fácil, es complicado, tiene jugadoras de mucha experiencia”, evaluó Zambrano sobre
el partido del sábado.
“Sabemos que podemos hacer un buen partido”, agregó la futbolista
venezolana que, según confesó, tiene como figuras que la inspiran a la brasileña Marta y a la estadounidense Alex Morgan.
De su lado, Francisco Ramírez, el director técnico de Ñañas, remarcó que el equipo se encuentra listo para encarar el partido de ida este sábado, así como el de vuelta la próxima semana en la ciudad andina de Cuenca, en el sur del país.
Ha sido una temporada en la que el equipo “ha venido de menos a más” y que
gracias a ello ha podido clasificarse a la final del torneo, además de conseguir, junto al Deportivo Cuenca, los billetes para la primera Copa Libertadores femenina, apuntó Ramírez.
Sobre el partido del sábado, el técnico dijo esperar un “resultado positivo” ante un rival “con experiencia” que lleva un proceso continuo de cinco o seis
años, con algunas jugadoras que incluso han llegado a formar parte de la selección femenina de fútbol del país.
El de Ñañas “es un proceso más corto que el de Deportivo Cuenca”, pero el
resultado se dará en la cancha, añadió Ramírez que para este sábado 21 de septiembre lamentará la ausencia, por expulsión, de Fernanda Vásconez, jugadora y fundadora del club.
De su lado, la guardameta Farissa Córdoba reiteró que el Cuenca es “un rival a respetar”, con “cosas muy positivas” y en el que “sus filas son muy fuertes”.
Ñañas, dijo Córdoba, es un equipo “bastante joven y ha podido llegar a estas instancias con mucho esfuerzo, sobre todo porque no cuenta con el apoyo de un club grande masculino” que la sustente, como es el caso de otros elencos.
Sin embargo, “eso no ha sido una adversidad” y un reflejo de ello es que
disputará la final del torneo, agregó la portera quien está segura que el nivel del fútbol femenino ecuatoriano “ha subido y lo seguirá haciendo”.
Reclamó, eso sí, un mayor apoyo de la afición a su club y, en general, al fútbol femenino, pues dijo estar segura de que el juego de mujeres “es más bonito”
que el de los hombres.
“Aspiramos a que la gente venga” y que mejore el auspicio al torneo femenino
de fútbol en Ecuador, agregó Córdoba, quien cree que habrá un lleno en el estadio de la Casa de la Selección, en Quito, en el que se disputará el partido ante el Deportivo Cuenca.