Para los motociclistas, este vehiculo es un símbolo de libertad, disfrute, eficiencia energética y respeto al medio ambiente.
Si bien la moto es un vehículo orientado al transporte unipersonal en la mayoría de los casos, su uso lúdico tiene un importante componente grupal.
Esto debido a que quienes tienen en común la afición suelen integrarse con la intención de compartir conocimientos e información o para desarrollar una actividad de manera conjunta.
Estas asociaciones aplican tanto a quienes practican las diferentes modalidades deportivas (motocrós, enduro, hare scramble, motovelocidad, etc.) como a quienes lo hacen por diversión.
En años recientes, las agrupaciones motociclísticas se han multiplicado en el país, impulsadas por las posibilidades de localización, contacto y establecimiento de vínculos que brinda la tecnología, sobre todo a través de las redes sociales.
Las hay de diversos tipos y con diferentes finalidades. Los motociclistas suelen agruparse alrededor de marcas, modelos o tipos de motos, aunque también lo hacen por el deseo de compartir la afición, independientemente de los criterios anteriores.
En las siguientes páginas presentamos breves historias de tres de las agrupaciones más emblemáticas de Quito, las cuales se han conformado por iniciativa de emprendedores que en el camino encontraron a otra gente con gustos y expectativas similares.
Cabe señalar que en todos los casos la amistad, camaradería, respeto a los otros y cuidado mutuo entre los miembros del grupo son premisas básicas para los
integrantes.