En la parroquia de La Unión, en el sector Bodeguita, el agua empezó a cubrir los caminos vecinales. Foto: cortesía del GAD parroquial de La Unión, de Babahoyo.
El desbordamiento de ocho ríos aisló a varias comunidades rurales del cantón Babahoyo, en la provincia de Los Ríos. El crecimiento de los caudales, debido a la estación lluviosa, afecta a los cultivos y dificulta la movilidad de los habitantes de estas zonas. En algunos sitios solo es posible salir de las casas en canoas.
Según datos de la Dirección de Gestión de Riesgos del Municipio de Babahoyo, al menos 20 sectores rurales están anegados. Hay cerca de 2 000 afectados en parroquias rurales como La Unión y Pimocha.
Trinidad Peralta, presidenta del GAD parroquial de La Unión, visitó el sector Bodeguita, donde el agua ya empezó a cubrir los caminos vecinales. En ese y otros sectores se hacen evaluaciones para determinar la afectación.
En el cantón Urdaneta se mantiene activa una comisión parroquial de atención de emergencias. El río Catarama rompió los muros de contención y causó daños en los sectores Santa Clara 1 y 2, Los Cerritos y Guapara, en la parroquia Ricaurte.
Para este miércoles 28 de febrero del 2018, el sistema de alertas hidrológicas del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) reportó la alerta roja para el río San Pablo, en Babahoyo. Otros dos afluentes de la provincia, el Quevedo (cantón Quevedo) y el Zapotal (en Ventanas), están en alerta amarilla, con tendencia a aumentar sus niveles.
La zona sur de Los Ríos es una de las más vulnerables a inundaciones en la región Costa. La Secretaría de Gestión de Riesgos calcula que cerca del 70% de su población es proclive al desbordamiento de caudales.
Fabrizio Echeverría, coordinador zonal 5 y 8 de Gestión de Riesgos, explicó que los cantones más propensos a eventos de inundaciones son Urdaneta, Babahoyo, Baba, Vinces y Montalvo. Por ahora se han activado algunas medidas emergentes, como trabajos provisionales de reforzamiento de muros de contención en los sectores asentados junto a afluentes.
El año pasado el invierno dejó en Los Ríos 7 854 afectados, 40 damnificados, 2 021 viviendas con daños y 1 238 hectáreas perdidas de cultivos.