Con picos y azadones los moradores del barrio Osorio realizan mingas. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Técnicos de la Secretaría de Seguridad y Gobernabilidad del Municipio de Quito inspeccionaron, la mañana de este viernes 31 de enero del 2020, las zonas vulnerables al invierno ubicadas en el barrio Osorio, en el noroccidente de la urbe.
El 22 de marzo del 2019, un río de lodo descendió desde la ladera montañosa de ese lugar y arrastró todo lo que encontró a su paso. Dejó las vías cubiertas de una capa de tierra húmeda con piedras de hasta 50 centímetros de diámetro. Algunos vecinos perdieron sus vehículos y otras viviendas se destruyeron.
Luego de la emergencia, la Secretaría inició trabajos de intervención junto con la comunidad. Se realizaron capacitaciones en primeros auxilios y medidas de autoprotección. Y se conformaron comités de seguridad y prevención de desastres.
Segundo Quintanchala, morador del vecindario, cuenta que él ha participado en las mingas de forma permanente. “Revisamos el canal y hemos visto necesario el apoyo de las autoridades municipales”.
Los vecinos monitorean continuamente la situación de la quebrada Yacupugro. En ese punto, el 2019 se acumularon residuos, troncos de árboles tierra y solo bastó un fuerte aguacero para desencadenar el aluvión que casi destruyó el barrio Osorio.
Junto a la comunidad se han ejecutado varias mingas. Los moradores saben que una de las medidas para evitar deslaves es no arrojar escombros a las quebradas, mantener limpios los sumideros y revisar las viviendas.
Francisco Ruiz, director metropolitano de Gestión de Riesgos, indicó este viernes que los monitoreos son permanentes. “Se entregó a los vecinos picos y palas para que se organicen. También queremos que sepan lo que deben hacer ante las emergencias”. Además, con equipos aéreos no tripulados se vigilará el estado de la quebrada para ver si esta requiere ser intervenida.
Esta mañana los habitantes del barrio Osorio participaron en una minga para prevenir posibles problemas ante la época invernal. Provistos de herramientas, hombres y mujeres limpiaron las cunetas de coronación y ampliaron el canal San Isidro y el reservorio.