Un miembro del equipo de bomberos en lugar del deslizamiento de tierra, en Guangopolo, el 27 de enero del 2020. Foto: @BomberosQuito
La mañana de este lunes 27 de enero del 2020 se produjo un deslizamiento de tierra al interior de una vivienda ubicada en la comuna Rumiloma de Guangopolo, en el oriente de Quito. Allí vive Segundo Farinango, de 66 años, quien rescató a su hija María Elena, de 22, y la salvó de morir.
A continuación su testimonio:
“Tengo dos hijas que viven en mi casa. Me desperté temprano y salí con una de ellas para dejarle en su trabajo. Era una mañana normal, aunque toda la noche llovió fuerte en la parroquia de Guangopolo. Al volver, mi esposa me pidió que me inyecte la insulina para mi tratamiento contra la diabetes. Cuando terminé de hacerlo, escuchamos un fuerte estruendo que hizo vibrar a la casa.
Eran las 08:00. Nos asustamos y luego vimos que se produjo un deslizamiento en la parte posterior de mi casa, cedió la tierra ubicada sobre el muro y cayó, enterrando a mi hija que descansaba en su habitación.
Sentí desesperación. Traté de ingresar a su cuarto, pero la puerta estaba con seguro. No me quedó de otra que romperla. Lo primero que hice fue acercarme a su cama y desenterrar su cara para que respire. Luego halé sus pies y logré sacarla de su cama. Por suerte ella todavía respiraba, pero se había tragado tierra.
La ayudé a recomponerse y nos comunicamos con los Bomberos para que nos ayuden con la emergencia. Inspeccionaron nuestra casa y atendieron a mi hija. La llevaron a una clínica para evaluarla. Mi mayor preocupación es que no tenga fracturas graves.
Fueron momentos de tensión, yo creo que si me demoraba ocho minutos perdía a mi hija. Gracias a Dios todo resultó bien”.