El puente vehicular beneficiará a más de 6 000 moradores de la parroquia de Puengasí. Foto: cortesía Municipio de Quito.
Por más de 30 años, el pedido siempre fue el mismo: un puente vehicular para evitar cruzar por la Simón Bolívar y acceder directamente a los barrios asentados alrededor del Intercambiador que une esta gran avenida con la Autopista General Rumiñahui (oriente de Quito). Y ayer lunes, 25 de enero del 2021, se culminó la obra civil a cargo de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop).
Este trabajo beneficiará a más de 6 000 moradores de la parroquia de Puengasí, concretamente de los barrios Alma Lojana, Triángulo de Piedra, Buenos Aires, Cielo Azul, María Guadalupe, Jaime Ernesto, entre otros. Y no hay vecino que no esté alegre con la obra que se levanta en una quebradilla entre los barrios Alma Lojana y Buenos Aires. La prolongación de esa vía se unirá con la asfaltada María Barreto, en el barrio Triángulo de Piedra.
Dentro de 15 días se tiene previsto realizar la señalización horizontal, pues ese es el tiempo que se requiere para que el asfalto fragüe adecuadamente. En estos días se realizarán trabajos de mantenimiento urbano, como limpieza de muros y postes, borrado de grafitis, poda de espacios verdes, entre otros.
El puente tiene 25 metros de longitud, además cuenta con dos carriles de circulación vehicular, uno por cada sentido y de 3,40 metros, más una acera de un metro de ancho en cada lado. Tiene barandales de protección y tablero de hormigón armado, se encuentra sobre vigas metálicas que se apoyan en estribos y muros de contención. La inversión superó los USD 422 000.
La obra permitirá reducir el índice de accidentabilidad, especialmente en el cruce de la avenida Simón Bolívar y la calle María Barreto, a la altura de la gasolinera Masgas. Eso tiene contenta a la comunidad, aseguró Julio Calderón, presidente del barrio Buenos Aires Bajo.
Él recuerda que en la mencionada intersección los accidentes eran recurrentes, pues para subir a los barrios se tenía que esperar a que no pasen autos y virar en U, pero justo en ese punto los vehículos venían a toda velocidad. Solo un puente que pase sobre las quebradas Buenos Aires y Alma Lojana era la alternativa para evitar tanta desgracia.
Por eso, ver el puente listo le llena de emoción a Calderón y hasta se quebranta. “Lloro porque luchamos por esta obra, desde la época del alcalde Jamil Mahuad pedimos una solución y nada se consiguió, ni siquiera los cierres de la Simón Bolívar sirvieron para conseguir esta obra”, rememoró.
Ahora con el puente, tanto los conductores como los peatones podrán entrar y salir de estos barrios en menor tiempo y con mayor seguridad. Las personas que circulan por la Autopista Rumiñahui y deseen acceder a estos sectores podrán subir por el antiguo peaje hasta llegar a Alma Lojana, mientras que los usuarios que lo hagan desde la Simón Bolívar, sentido norte – sur, deberán dirigirse a la Autopista e ingresar por el antiguo peaje.
En esta misma zona se realizó un puente peatonal, el cual concluyó el 13 de julio del 2020. La estructura nueva se ubica en la calle E21B, aproximadamente a 500 metros del puente vehicular. En este sitio existía una estructura de madera, construida por los habitantes del sector y que representaba un peligro. El actual puente es de hormigón armado y metálico. Tiene una longitud de 11 metros por 1.55 de ancho.