En el Centro de Desarrollo para la Primera Infancia Cajita Feliz se estimula a los niños para compartir. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
En guarderías, escuelas y colegios, los niños se preparan para recibir la Navidad. Algunos esperan la llegada de Papá Noel, otros se emocionan haciendo el árbol y algunos se aprenden los villancicos para cantar con su familia, alrededor del pesebre.
La forma de celebrar depende de lo que han aprendido en sus hogares, pero también contribuye la influencia de sus compañeros y el ambiente escolar.
Sofía Romero, de 6 años, sigue las costumbres de su papá, de su mamá y a esta se sumaron las de su escuela. A su padre, Carlos Romero, le enseñaron que era Papá Noel quién traía sus regalos; su madre, Marisol Rodriguez, aprendió que era su familia la encargada de esta labor, y en la escuela, le presentaron nuevas tradiciones como llenar una bota con caramelos. Por eso, decidieron que lo mejor era resaltar el mensaje del nacimiento de Jesús y el compartir en familia.
Normalmente en los colegios se enfocan en el significado de la fecha: amor, solidaridad y unión, dejando de lado temas religiosos y materiales, cuenta Carolina Peña, psicóloga educativa. La enseñanza es que no hay que enfocarse solo en los regalos.
Gladys Guerra, propietaria del Centro de Desarrollo para la Primera Infancia Cajita Feliz, explica que en su establecimiento no hablan de religiones. Lo que buscan es transmitir a los niños que en esta época lo más importante es compartir con el otro.
Por eso, llevan a cabo dos proyectos. El primero consiste en que el menor elija un juguete que valore y después aprenda a prestarlo. El segundo, implica que sus padres participen junto a él en actividades recreacionales como obras de teatro con temas navideños, con la intención de que los pequeños entiendan que son días para compartir en familia.
En la guardería también arman un árbol, llenan todo el sitio de luces y crean un nacimiento con peluches. Esto se realiza para contagiar a los niños con la emoción de la Navidad, pero no se habla con ellos acerca de sus creencias. La figura de Papá Noel, por ejemplo, está presente en las obras de teatro, ya que es este personaje es el que llega con los regalos.
La mayoría de niños saben quién es esta figura, aunque hay padres que prefieren no hablar de la existencia de Papá Noel con sus hijos, admite Guerra. Por eso, lo mantienen como un personaje ficticio, que crea ilusión en los pequeños, al igual que los muñecos de nieve con los que adornan las aulas.
Jorge Araujo, por ahora, ha optado porque su hija de 3 años crea en la llegada de Papá Noel en Navidad. La pequeña está convencida de que es este personaje, quien le traerá los regalos ese día. Para Araujo esta creencia es parte de la infancia, como armar el árbol y poner los adornos, y piensa que en el futuro ella sola se dará cuenta de que no es real, cuando esté lista para hacerlo.
Por otro lado, Gabriela Navas ha preferido no enseñar a sus hijas sobre la presencia de esta figura tradicional de Navidad, “ellas saben que es como un personaje de Disney”. Su familia se enfoca más en el tema religioso como el nacimiento de Jesús y en rezar la novena. Por eso, está de acuerdo en que los establecimientos educativos se enfoquen sobre todo en el mensaje de unión.
Para ella, el concepto de Navidad sí ha ido cambiando con los años. Las actividades que realizaba con su hija, de 10 años, son diferentes a las que ahora hace con la de 4. Desde que Ivana, la menor, nació, se dedican en esta época del año a visitar a ancianos, personas con discapacidad y de bajos recursos. Además, en su guardería, por ejemplo, les hacen reflexionar sobre el tema del consumismo, ya que les motivan a fabricar trajes y regalos con material reciclado.
Daniela Serrano, psicóloga del Colegio Americano de Quito, considera que la Navidad en las escuelas y colegios es una oportunidad para que los menores, de distintas culturas, compartan lo que viven en sus casas. Algunos explican la celebración judía, otros la católica y también están los que no celebran estas fechas, pero cuentan cómo la viven con su familia. Siempre se respeta los criterios de las familias y sus preferencias, cuenta Serrano.
Es común que en estas fechas se privilegie la parte artística, realicen conciertos y se enfoquen en transmitir un mensaje de solidaridad. En su casa, a sus hijos les ha enseñado que en diciembre se celebra el nacimiento del niño Jesús y les explica que Papá Noel, trabaja para él, ya que “se encarga de la parte de logística”.