Personal médico atiende a un paciente con problemas de respiración aguda en Wuhan. Foto: AFP
La humanidad ha afrontado al menos seis declaraciones de emergencia mundial por índices mortíferos de enfermedades; de estas, cuatro son por virus respiratorios, que pueden derivar en neumonía.
El más reciente coronavirus covid-19 de Wuhan-China registra 3 892 muertes en 39 días, desde el 30 de enero pasado -cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) activó la emergencia internacional– hasta este lunes 9 de de marzo de 2020, a las 11:21.
Eso significa que han fallecido cinco veces más que en el caso del Síndrome Agudo Respiratorio Severo (SARS-CoV-2), que causó 774 fallecimientos, desde noviembre del 2002 hasta julio del 2003. Este mal fue identificado como amenaza global.
Si se compara con las víctimas mortales del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV5), que reporta la OMS desde 2012 hasta el 30 de septiembre del 2019, también es cuatro veces mayor.
Pero si se analiza la tasa de letalidad de estos virus respiratorios, es decir el porcentaje de fallecidos entre los afectados, se observa que el panorama anterior cambia. La letalidad del covid-19 no ha superado el 4%; mientras el SARS se elevó al 9,6% y el MERS tuvo la mayor nocividad, pues provocó la muerte de hasta el 40% de los infectados por ese virus.
Los epidemiólogos siguen tratando de determinar qué tanto pueden variar estas cifras en el futuro, debido al nivel de propagación del nuevo coronavirus. Sin embargo, según el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCDC), el 80,9% de las infecciones del covid-19 se clasifican como leves.
Por esta razón, la atención de los equipos médicos está centrada por ahora en el 13,8% de casos graves y en el 4,7% que son críticos. En el último grupo se incluyen insuficiencia respiratoria, insuficiencia multiorgánica y shock séptico.
Por otra parte, son pacientes que presentan enfermedades asociadas o crónicas, por lo que sus cuadros clínicos pudieran haberse complicado.
Un reciente estudio realizado en el hospital Wuhan Jin Yin-Tan (China) con 52 pacientes adultos en estado crítico con neumonía por covid-19 concluyó que 32 (61,5%) murieron a los 28 días. La estadía promedio de estas personas internadas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y que no sobrevivieron es de dos semanas. Además, se constató que los mayores de 65 años con otras patologías y dificultad respiratoria aguda tienen un mayor riesgo de muerte.
La gravedad de la neumonía por este virus plantea una gran interrogante sobre cómo están preparados los servicios de atención crítica en los hospitales de Ecuador y del resto del mundo.
Otra investigación del New England Journal of Medicine destaca que la tasa de mortalidad de pacientes con enfermedades colaterales fue menor en el caso del MERS, con 60%, y del SARS, con 46%.
Además de estas dos enfermedades virales, la mirada de los investigadores también está puesta en la influenza por AH1N1, que ocasionó una pandemia en el 2009.
La OMS reportó 18 500 muertes con diagnóstico confirmado por laboratorio, entre abril del 2009 y agosto del 2010. Sin embargo, según la revista Lancet este número solo sería una fracción de la verdadera cantidad de fallecimientos.
La investigación concluyó que la mortalidad respiratoria y cardiovascular asociada al AH1N1 sería 15 veces mayor.
A diferencia del covid-19, que ha ocasionado más muertes a mayores de 65 años, en el caso del AHN1, los investigadores señalaron que 80% de los decesos ocurrió en personas de menor edad.
Por otro lado, al medir el potencial de la epidemia del covid-19 y al compararla con la gripe común, se ve que se extiende más. Un infectado de gripe pasa la enfermedad a 1,3 personas, en promedio. El AH1N1 lo hace a 1,5 personas y el covid-19 se transmite a 3 a partir de un solo portador.
En otras palabras, si no se toman medidas especiales en cada uno de los países afectados, el covid-19 infectaría a más gente que la gripe. De ahí que los científicos enfatizan en la importancia del aislamiento de infectados.
En Ecuador, la influenza ha causado 269 muertes, desde el 2012 hasta el 2019. En este último año, la tasa de letalidad bajó notablemente a 2,7%, aunque en 2015-2016 llegó a bordear el 17%, según datos el Ministerio de Salud Pública.
Por el momento se conoce que la tasa de letalidad del covid-19 fuera de China no ha superado el 1%, según las publicaciones de la OMS. En tanto, la de la gripe común está en 0,13% y de la AH1N1 en 0,2%.
En conclusión, las neumonías provenientes de estos cuatro tipos de virus son mucho más graves que las relacionadas con la gripe común, y es el AH1N1 la pandemia que más víctimas jóvenes se ha cobrado en los últimos años, y el SARS y el MERS continúan teniendo una letalidad muy superior a la del actual covid-19. Pero el covid-19 es el más contagioso entre los cuatro mencionados.