El cadáver registraba cortes con arma blanca y estaba cortado por la mitad, envuelto en fundas negras y metido en cajas de cartón. Foto: Captura
La joven Kathleen Alexandra L. fue condenada a 34 años y ocho meses de cárcel por el asesinato de su amiga Verónica S., perpetrado en octubre del 2018. El caso causó conmoción en Guayaquil, en la Costa del Ecuador, después de que los moradores del Guasmo Sur hallaran los restos de la víctima en fundas y sacos de yute, cuando eran trasladados en un triciclo a un botadero de basura.
La Fiscalía informó el viernes 20 de septiembre del 2019 que Kathleen, de 20 años de edad, “se entregó a la justicia y confesó haber estrangulado a su amiga con un cable de luz al interior de su domicilio y custodiado el cadáver toda una noche para tratar de desaparecerlo al día siguiente”.
Verónica fue asesinada la mañana del martes 2 de octubre del 2018, después de que Kathleen le pidiera que vaya a su casa con engaños. En la vivienda se produjo una pelea por problemas sentimentales. La procesada la golpeó, le tapó la boca con una funda, la apuñaló y la descuartizó.
La fiscal Amelia Zurita expuso ante el Tribunal de Garantías Penales de Guayas, “como medios probatorios, la inspección ocular técnica, pericias químicas y el acta de evidencias que recoge las herramientas utilizadas en el delito: un cable, un machete, una sierra y fundas plásticas. Se agregó, además, el informe investigativo, el reconocimiento del lugar y la reconstrucción de los hechos, el acta de levantamiento del cadáver y el protocolo de autopsia que determinó que la causa del fallecimiento fue “asfixia por estrangulamiento”, señaló el Ministerio Público en un comunicado.
Los jueces Vanessa Vera, Francisco Dávila y Marlon Castro, del Tribunal de Garantías Penales, condenaron a Kathleen por el delito de asesinato, en calidad de autora directa.
Según la Fiscalía, “las pruebas testimoniales fueron contundentes dentro del proceso, puesto que el principal testigo (menor de edad) reseñó que acudió al domicilio de la imputada, quien le pidió ayuda para deshacerse del cuerpo, indicando que él se encargó de comprar las fundas plásticas para colocar el cadáver. Además de testigos del sector, que ubicaron a la sentenciada en el lugar de los hechos”.
El Tribunal también dispuso que la agresora cancele una multa de USD 394 000 y una indemnización para los familiares de la víctima, de USD 20 000.
La sentencia se dictó en base al artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona el delito de asesinato en Ecuador con pena privativa de libertad de 22 a 26 años.
En la audiencia, se expuso como agravante del hecho la circunstancia establecida en el artículo 47, numeral 7, del mismo cuerpo legal, referente a cometer la infracción con ensañamiento contra la víctima, que aumentó en un tercio la pena impuesta.