La intervención de Turquía, que alberga la mayor cantidad de refugiados en el planeta, alrededor de tres millones, es muy esperada. Foto: EFE
La crisis migratoria parece haber terminado, pero los desplazados son más numerosos que nunca. Jefes de Estado y ministros se reunirán el martes y el miércoles en Ginebra en el primer Foro Mundial sobre los Refugiados para dar un nuevo “impulso” al Pacto de la ONU adoptado el año pasado.
Justo un año después de que se adoptara este texto en Nueva York para dar una respuesta internacional a los movimientos masivos de refugiados, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) invitó a Suiza a dirigentes, sociedad civil y empresas para que presenten propuestas concretas sobre el “reparto de la carga y de la responsabilidad”.
La primera edición de este foro, coorganizado por Turquía, Alemania, Costa Rica, Etiopía, Pakistán y Suiza, que se celebrará cada cuatro años, “interviene tras una década más que agitada en cuestión de niveles de desplazamientos”, explica Kelly Clements, Alta Comisionada adjunta de ACNUR.
Según ella, 71 millones de personas fueron desplazadas en 2018, entre ellas 26 millones de refugiados, un récord. “Ya sea para los Estados, las organizaciones internacionales, el sector privado, sentimos la necesidad de dar una mejor respuesta” al desafío migratorio.
El debate, no vinculante, “no se centra solo en los refugiados, sino también en los países que los acogen” y será “la ocasión de poner en práctica” propuestas sobre empleo, educación, energía, o medioambiente, señala Clements.
“Se trata de recopilar los anuncios, dar pistas y crear un impulso”, resume Céline Schmitt, portavoz de ACNUR en Francia.
El interrogante turco
Otro objetivo, afirma Céline Schmitt, es volver a situar a los refugiados en el centro de atención. Si bien el momento más crítico de la crisis migratoria que vivió Europa en 2015 acabó, “no hay que olvidar lo que ocurre en el mundo”, advierte.
La intervención de Turquía, que alberga la mayor cantidad de refugiados en el planeta, alrededor de tres millones, es muy esperada.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, insiste en que si no recibe más ayuda de la comunidad internacional, podría abrir las puertas de Europa a los refugiados.
Turquía debería hablar del “apoyo adicional que necesita de nuestra parte”, reconoce Kelly Clements.
“Creo que hay una gran preocupación, en particular por las crisis [como la de Siria] que se alargan en el tiempo, que el mundo no olvida y que acaban escapando a la vigilancia internacional”, continúa.
“ Estaremos atentos a lo que Erdogan diga eventualmente sobre la voluntad de realojar a desplazados en una zona de seguridad en Siria. Y esperamos no escuchar amenazas sobre una posible ‘apertura de compuertas’ a Europa. No es el lugar”, confiesa un diplomático europeo.
ACNUR calcula que 1,44 millones de refugiados necesitan ser realojados, para solo “ unas decenas de miles ” de plazas disponibles. Según la Unión Europea, 65.000 refugiados fueron reinstalados en Europa desde 2015.
El Pacto Mundial sobre los Refugiados, igualmente no vinculante, comprende cuatro objetivos principales: reducir la presión sobre los países de acogida, incrementar la autonomía de los refugiados, generar soluciones acudiendo a terceros países, favorecer el regreso seguro de refugiados a sus países de origen.
Si bien el foro es una primera versión del Pacto, la ONU reconoce que el camino se anuncia largo. “La falta de soluciones políticas que se constata, la complejidad de los conflictos […], la perspectiva no es brillante”, afirma Kelly Clements.
La Alta Comisionada adjunta advierte que ACNUR “debe estar dispuesta a ayudar todavía más a los refugiados y a los países de acogida”.