Imagen referencial. La Fiscalía de El Salvador prepara una política de persecución penal contra los delitos que sufren las personas de la comunidad. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
La Fiscalía de El Salvador prepara una política de persecución penal contra los delitos que sufren las personas de la comunidad de Lesbianas, Gais, Transgénero, Bisexuales e Intersexuales (Lgbti) en el país centroamericano, que registra una de las tasas más altas de asesinatos por odio en Latinoamérica.
Así lo anunció este jueves 8 de agosto del 2019 Ana Sagastume, jefa de la unidad encargada de procesar los casos relacionados con el colectivo Lgbti.
Detalló que el Ministerio Público ha realizado talleres de recolección de información para crear la “política de persecución penal específica en materia de violencia hacia población Lgbti”.
“Estamos nosotros dando ese paso de dar una atención especializada para la población LGTBI”, señaló Sagastume durante un foro en el que se presentó un informe regional sobre asesinatos de personas LGTBI.
Añadió que la Fiscalía también “está materializando un protocolo de atención a víctimas” de la comunidad Lgbti y que se encuentran en su “revisión final“.
La jefa fiscal también reveló que la institución prepara un manual de investigación de crímenes de odio, dado que la política “no es suficiente”.
De acuerdo con datos de las organizaciones sociales, más de 600 asesinatos contra personas Lgbti permanecen en la impunidad desde la década de los años noventa por la “complicidad” del Estado salvadoreño.
Según un informe de la Red Regional de Información sobre Violencias Lgbti en América Latina y el Caribe, dado a conocer este jueves en San Salvador, el país centroamericano tiene la tercera tasa más alta de homicidios contra este colectivo.
El documento, denominado “El prejuicio no conoce fronteras”, señala que la tasa de homicidios de LGTBI por cada 100 000 habitantes de El Salvador fue de 0,165 en 2018, solo por atrás de Honduras y Colombia.
El estudio señala que las muertes en El Salvador y Honduras están ligadas a la “fuerte situación de violencia generalizada que sacude la región de Centroamérica” y por la “debilidad de los marcos jurídicos”.
También destaca que el Ejecutivo de Nayib Bukele, que asumió el poder el 1 de junio pasado, eliminó una secretaría encargada de aplicar un decreto ejecutivo del año 2010 sobre políticas a favor de la comunidad LGTBI.
Unas 1 300 personas de la comunidad Lgbti fueron asesinadas en Latinoamérica entre enero de 2014 y junio de 2019, cifra que podría superar los 2.900 al incorporar los datos de Brasil en un informe posterior.
Estos asesinatos se han dado en un “escenario de retroceso” ante “una oleada conservadora que persigue un modelo de sociedad desigual, excluyente y reaccionario” en la región.
De acuerdo con Lucia Baca, del área de derechos humanos de la organización Colombia Diversa, “la situación es muy alarmante en América Latina y podría ser una de las regiones más mortíferas para las personas Lgbti”