El tránsito vehicular fue fluido alrededor de los cementerios, en el centro de Quito. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
Ni ríos de gente ni filas interminables de autos. El tránsito vehicular este lunes 2 de noviembre del 2015, fue peculiar en la capital. A diferencia de otros años, la movilidad en los alrededores de los cementerios de El Tejar y San Diego no presentó inconvenientes. Pocas veces la avenida Mariscal Sucre (que cruza ambos panteones) lució tan despejada.
Hasta las 11:00, a la altura de El Tejar, pocos vehículos y buses circulaban en ambos sentidos. Cruzar la zona, desde la Mariana de Jesús hasta San Roque, tomaba menos de cinco minutos, cuando en un día normal, se tarda en el mejor de los casos 10. La calle Baños se cerró al tránsito vehicular y se volvió únicamente peatonal.
En San Diego la situación fue similar. Aunque se registró mayor movimiento, la fluidez vehicular fue constante e incluso, hubo momentos en los que las calles lucieron vacías. Sin embargo, a partir de las 11:00 la situación cambió. La calle Chimborazo se cerró al paso de autos y hubo congestión en la vía sentido sur-norte.
Asimismo se registró congestión, aunque no mayor, en la calle Necochea y en la Imbabura. Uno de los agentes de tránsito que participó en el operativo de la zona contó que se esperaba una mayor afluencia de gente a partir del mediodía.
Según el Municipio, 2 541 personas participan en el operativo de seguridad por el feriado. De ellos, 1 664 pertenecen a la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), 450 a la Policía Metropolitana, 342 a los Bomberos, y el resto personal del COE, de la Agencia de control y de la Dirección Metropolitana de Gestión de Riesgos.
El plan operativo de la AMT se inició el mediodía del viernes y concluirá la mañana del miércoles 4 de noviembre.
El resto de las calles del norte de la ciudad lucieron despejadas. La Mariana de Jesús, la Gasca, la Mañosca, De la Prensa… no presentaron mayor tráfico vehicular.