A la izquierda la toma de posesión de Barack Obama en el 2009 y a la derecha la de Donald Trump el 20 de enero del 2017.
El nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, llamó el día siguiente de su toma de posesión al Servicio Nacional de Parques para pedir más fotos de la multitud congregada durante el acto, informó la noche del jueves (26 de enero del 2017) The Washington Post citando a trabajadores del organismo.
Con las imágenes, Trump habría querido demostrar que a la investidura asistió más público en el National Mall del que informaron los medios.
El sábado, un día después de la investidura, Trump estimó que a la misma habían asistido hasta 1,5 millones de personas. Según la prensa hubo mucho menos público, algo que habría quedado documentado por las fotografías adicionales que el Servicio Nacional de Parques suministró tras la petición.
Según The Washington Post, el mismo día de la investidura hubo indignación con el Servicio Nacional de Parques después de que este difundiese una fotografía de la toma de posesión de Trump junto a una imagen de la de Barack Obama en 2009.
La cuenta de Twitter del departamento estuvo cerrada temporalmente pero, tras una disculpa, volvió a funcionar el sábado.
Una portavoz de la Casa Blanca defendió la llamada de Trump al departamento. El presidente “no es alguien que se siente a esperar. Actúa y consigue algo”, dijo Sarah Huckabee Sanders, citada por el diario.