Antes de donar sangre, los voluntarios llenan un formulario. Foto: EL COMERCIO
“¿Vinieron tomando café?” era la pregunta que Carmen Burgos, empleada de la Cruz Roja Ecuatoriana, hizo a las personas que acudieron este miércoles 20 de abril del 2016, a la sede de esta entidad ubicada en la avenida Gran Colombia y Sodiro. Lo hicieron para donar sangre para los damnificados del terremoto ocurrido el pasado sábado 16.
Desde antes de las 07:00 ya se había formado una fila de 15 personas en los exteriores de la puerta principal de la entidad. Media hora después lograron pasar a la sala de donación, y allí les entregaron una ficha para llenar con todos sus datos personales.
A las 08:00 empezó el proceso de evaluación para saber si pueden o no donar. Luego a la sala de extracción. Yesenia Velasco, de 36 años, fue la primera en subirse a la camilla. Cinco minutos después ya estaba con un paquete de galletas y un vaso con agua de manzanilla.
Antes de abandonar la Cruz Roja indicó que “el donar sangre, mas en este momento de desgracia, es un privilegio. Jamás puedo ser egoísta y no entregar mi sangre para alguna persona de la Costa y que lo necesita con suma urgencia”.
En situaciones normales, el proceso de donación de sangre dura alrededor de 30 minutos, pero por la cantidad de gente que estos días se está acercando a la Cruz Roja de la avenida Gran Colombia el proceso, incluyendo la espera, puede llegar a dos horas. El martes 18 se acercaron 1 500 personas, aunque solamente 250 pudieron entregar su sangre, el resto programó la cita para otros días, señaló Carlos Ospina, responsable de donación de sangre.
Entre el grupo que esperaba en la sala de donación estaba Paulina Mata, cuyo tipo de sangre es ORH negativo. La mujer de 48 años contó que en contadas ocasiones ha donado, las dos primeras lo hizo para ayudar a un pariente y ahora, su tercera vez, porque “mi corazón me manda hacerlo, y poder contribuir con los más necesitados”, dijo.
Desde el lunes 18 de abril, cientos de personas acudieron a la Cruz Roja para donar sangre. Foto: EL COMERCIO
Justamente el tipo de sangre de Mata, junto con la AB positivo, es la que se está solicitando con mayor prioridad en la Cruz Roja. Aunque la sangre de otros tipos no se rechaza, pero desde la entidad se solicita que los donantes se acerquen paulatinamente porque los efectos de esta desgracia durarán bastante tiempo.
Ospina recordó que la Cruz Roja Ecuatoriana no ha hecho un llamamiento de donantes de sangre, pues tiene pintas suficientes para unos 15 días incluso con la demanda diaria que se está manteniendo en esta emergencia. La demanda normal suele ser de 300 pintas diarias, y con este evento subió a 900.
Como la emergencia seguirá se está aceptando a más donantes. Pero, Ospina insistió que acudan los donantes de tipo O Negativo y AB Positivo, que son las más difíciles de encontrar. Esa sangre es universal y la que más se requiere en los puntos. En nuestra población el porcentaje es inferior, todos los grupos negativos no llegan al 10% en el Ecuador y se requiere ese tipo de donantes porque no hay mucho.
Y si va a donar no olvide de acudir desayunado, porque se retirara una parte del líquido de su cuerpo. Según Ospina el acto de querer ayudar no debe ser solo de corazón tiene que saber que va ayudar a una persona, que con su donación va a salvar de tres a seis personas y por eso debe sentirse sano. No debe estar con un proceso gripal o tomando antibióticos.
Otras recomendaciones: llevar su cédula de identidad y estar entre 17 y 65 años de edad. Antes se le realizará un examen clínico para ver su nivel de salud y saber si puede o no donar sangre.
El hombre puede donar cada tres meses sin ningún tipo de dificultad, una mujer lo puede hacer cada cuatro meses. Olvídese de aquellos mitos de que la donación engorda o adelgaza. Nada de eso, pues solo se sacan 450 centímetros cúbicos de sangre, la mitad de un litro; la persona tiene entre cinco y siete litros de sangre en su cuerpo.