Los ganaderos y agricultores de la parroquia Cebadas (Guamote) recibieron ayuda. Foto: cortesía del MAG
La ceniza del volcán Sangay continúa cayendo sobre los pastizales, sembríos y ciudades de la provincia de Chimborazo. Las nubes de polvo también llegaron ayer, 12 de junio, a las vecinas Tungurahua y de Cotopaxi.
Según los técnicos del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, los fuertes vientos que provienen de la Amazonía llevaron una parte de la ceniza al occidente y la otra al suroccidente del coloso. En algunos sectores el material volcánico fue fino y no representó un peligro para la ganadería o agricultura.
Las poblaciones más afectadas son las comunidades ubicadas en los páramos de los cantones Alausí, Chunchi, Guamote, Colta y Riobamba. El material grisáceo cubrió pastizales y sembríos de frutilla, papas, arveja, maíz y otros en las parroquias Cebadas y Palmira, en Guamote.
La ceniza afectó alrededor de 57 000 hectáreas de tierra, que son utilizadas para la producción agrícola y pecuaria. Desde el martes pasado, el material que arroja el Sangay cae esporádicamente o los fuertes vientos en el sector levantan grandes nubes de polvo. Las lluvias están ausentes en esas zonas de Guamote.
Datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) detallan que en Cebadas y Palmira hay alrededor de 12 000 cabezas de ganado que producen 40 000 litros de leche por día. El producto es enviado a plantas procesadoras en Cañar o a las asociaciones que elaboran quesos en el cantón. Otro de los sembríos dañados es la frutilla. Las plantas de hoja ancha que crecen a ras del suelo se quemaron con el polvo.
Néstor Chávez, presidente de la Junta Parroquial de Cebadas, indicó que las 36 comunidades indígenas fueron las más afectadas. Pero solo los campesinos de las comunas Atillo, Etén, Tranca Shulpuj, Guarguallá Grande y Guarguallá Centro recibieron ayuda del MAG. Los técnicos entregaron 11 250 kilogramos de forraje conservado, para alimentar al ganado lechero.
También tuvieron asistencia técnica para que conozcan cómo quitar la ceniza y limpiar los cultivos y pastos.
Las autoridades municipales de Alausí y de Chunchi, con el apoyo de técnicos del MAG, levantan información de las afectaciones reales. En estos sectores hay pérdidas en las plantaciones de trigo, maíz tierno, arveja, cebada, papa, pastos y otros.
En Chunchi hay preocupación en 47 de las 53 comunidades del cantón que se dedican a la ganadería. En estos sectores se producen 30 000 litros de leche a diario.
El ganadero Willian Salazar indicó que una intensa lluvia en la zona alta de Chunchi limpió la ceniza. “No registramos afectaciones. Los de la zona baja de Chunchi y Alausí son los más perjudicados en sus cultivos y pastos”.
En Alausí, las autoridades municipales gestionan la entrega de plátano verde y melaza para las tres organizaciones indígenas que reúnen a más de 1 500 familias. “La ceniza continúa cayendo en la zona alta y las pérdidas de sus siembras aumentarán”, dijo el ganadero Rodrigo Guamán.