En la escuela José Luis Román se realiza el proceso de inscripción y cambio de domicilio para estudiantes de Quito. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
La preocupación de algunos padres de familia es que sus hijos estudien cerca de su hogar y todos en una misma institución educativa. Los pedidos de traslados por cambios de domicilio, vulnerabilidad o para la agrupación de hermanos también son procesos que se hacen en la fase de inscripciones continuas o extraordinarias, para planteles fiscales. Estos se tramitarán hasta el lunes 3 de septiembre.
Desde el Ministerio de Educación se informó que una prioridad es que los hermanos de una familia que vivan juntos, asistan a la misma institución educativa. Para esto, al momento de la inscripción el representante debe elegir la opción ‘grupo de hermanos’. Esto en caso de que todos sean nuevos en el sistema fiscal. O la opción ‘hermano en el fiscal’ si uno ya se encuentra asistiendo a una institución pública.
Si este registro se realizó de manera adecuada, la asignación se hará a la misma institución. De lo contrario, los representantes puedan asistir a las sedes de atención ciudadana para solicitar el traslado.
Pero se recalcó que el traslado se concreta inmediatamente si existe cupo en la misma institución. De no ser así, el Ministerio presentará otras opciones (de planteles) a donde pueden asistir los hermanos. Siempre y cuando el plantel pertenezca al circuito de residencia de ambos estudiantes y ofrezca los años escolares correspondientes.
De esta manera, el representante puede optar por mover a todos sus hijos a otra institución o dejarlos en las instituciones asignadas originalmente.
Sobre la cercanía de los centros educativos con los domicilios, la Cartera indicó que se maneja un estándar de distancia máximo de 5 kilómetros sobre el cual se realiza la asignación de cupos. Para el período Sierra y Amazonía 2018-2019 se asignó a los estudiantes en un promedio de 2,5 kilómetros.