La mesa de Derechos de los Trabajadores, presidida por Marllely Vásconez, estuvo a cargo de la reforma laboral. Foto: Cuenta de Flickr de la Asamblea Nacional
En política no hay nada garantizado. A inicios de este año la mayoría oficialista en la Asamblea Nacional presentó una agenda legislativa para este período, con el objetivo de fortalecer y expandir derechos ciudadanos. Pero el pasado martes, en la rendición de cuentas, Gabriela Rivadeneira, titular de la entidad, enfatizó que ahora las prioridades serán los proyectos económicos.
Las últimas reformas laborales, de carácter urgente, enviadas por el Ejecutivo apenas fueron aprobadas el 17 de marzo. Y dos días antes de que la norma llegara al Registro Oficial, el miércoles 23, el secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, anunció el envío de otro proyecto económico urgente para esta semana. Esta elevará los impuestos a los cigarrillos, bebidas alcohólicas y azucaradas.
En enero, Rivadeneira anunciaba una apretada agenda de cerca de 40 leyes, una de ellas pendiente desde 2009, la de Culturas. Y entonces dijo que se trataba de normas “directamente relacionadas con un cambio estructural del país”.
De todos modos, el Legislativo pretende aprobar 35 leyes, hasta finalizar su período, el 24 de mayo del 2017. Entre estas constan proyectos como el Código de Salud, la Ley de Movilidad Humana, la Ley de Extinción de Universidades y Escuelas Politécnicas suspendidas, y el libro IV del Código de Entidades de Seguridad Ciudadana. También, están pendientes cinco normas relacionadas con las enmiendas constitucionales, aprobadas el 3 de diciembre pasado.
Ximena Ponce, de Alianza País, es la vicepresidenta de la Comisión de Educación. Cuenta que en esa instancia están pendientes tres proyectos, el de Culturas, el de Cierre de Universidades y el Código de Ingenios. Sin embargo, es optimista de que puedan aprobarlos hasta el primer semestre del 2017, porque ellos no tratan temas relacionados a la materia económica.
Su compañero de Comisión, Ricardo Moncayo (Creo), dice que no hay ningún insumo nuevo sobre la ley más rezagada de todas, la de Culturas.
Aunque Ponce comenta que en el oficialismo ya están trabajando en un documento. De todas formas Moncayo cree que el único proyecto que verá la luz en este período es el Código de Ingenios.
En la Comisión de Salud sucede algo similar. El proyecto que más avanzado está es el de Medicina Prepagada, que se aproxima al segundo debate en el Pleno. No obstante, el Código de Salud está apenas arrancando.
Este será un trabajo largo, apunta Alejandra Vicuña, de Alianza País, miembro del organismo, ya que se incluirán ahí otras normas nuevas o reformatorias, como la de Trasplantes y la de Parto Humanizado. Pero es optimista sobre alcanzar el objetivo de aprobarlo en este período.
Byron Pacheco, de Avanza, del mismo organismo legislativo, comparte ese criterio, aunque acepta que el tiempo va en su contra y lamenta que cualquier proyecto dependa de la agenda del oficialismo, “los de oposición no tenemos nada que hacer”.
Esto porque incluso la Comisión puede hacer su trabajo, pero depende de la Presidenta ponerlo para debate en el Pleno. Moncayo dice que a esto se suma el hecho de que los proyectos urgentes tienen prioridad. Eso hace que se deje de tratar los temas que tienen previstos las comisiones, “eso ha pasado antes y seguramente pasará”. Además, la ley lo dispone así, los proyectos urgentes deben ser resueltos en 30 días o entran en vigencia por el Ministerio de la ley.
En la Comisión de Relaciones Internacionales está el proyecto de Ley de Movilidad Humana. Es una deuda de la Asamblea desde el período anterior, que formó una subcomisión para analizar la propuesta de Ley del Migrante, que no tuvo acogida. Esta tarea estuvo entonces a cargo de los legisladores que representaban a EE.UU., Canadá, Europa, Asia y Oceanía y América Latina.
Otros temas pendientes en la Mesa de Relaciones Internacionales son el Código de Entidades Seguridad Ciudadana y la reforma a la Ley de Seguridad Privada. Diego Salgado, de Creo, afirma que el oficialismo le da una importancia suprema a la primera ley pero cree que dejarán de lado el Código, por la complejidad que representa modificar la Policía Nacional en año electoral.
Este legislador también se queja de que los opositores no corren con suerte en las comisiones, por lo que sus iniciativas se ven relegadas o no son tomadas en cuenta.
Pero, aunque asegura que el bloque de Alianza País hace lo que diga el presidente Rafael Correa, las comisiones no tienen por qué frenar su trabajo a menos que sean las que traten los proyectos urgentes.
Para refutar el argumento de que la mayoría de leyes provienen del Ejecutivo, la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, reiteró en su rendición de cuentas que, desde inicios de este año hasta mayo de 2017, se tramitarán 39 iniciativas propias del Legislativo. Es decir iniciativas de colegas.
Para cumplir con la agenda prevista, las comisiones tienen en promedio tres proyectos para tramitar este año. Sin embargo, hay excepciones, por ejemplo, la de Biodiversidad solo tiene a su cargo el Código de Ambiente. Mientras que las de Régimen Económico, de Gobiernos Autónomos Descentralizados, de Educación y de Salud tienen cuatro cada una.