Ahora el trabajo administrativo de la Universidad de Guayaquil recaerá en el gerente. Foto: Archivo.
Cuatro vicerrectores serán parte de las autoridades de la Universidad de Guayaquil, dentro de su futuro modelo académico. Así lo establece su nuevo proyecto de estatuto, que fue presentado la mañana de este lunes 17 de agosto.
El rector Roberto Cassis explicó que los vicerrectores estarán a cargo de cuatro ejes: posgrados, academia e investigación; pregrado, internacionalización y bienestar estudiantil. “Los tres primeros deben tener como requisito títulos de PhD. Y para el vicerrector de bienestar estudiantil debe ser magister”.
El proyecto de estatuto tiene 204 artículos, nueve disposiciones generales, 11 disposiciones transitorias, dos disposiciones finales y una disposición derogatoria.
La U. de Guayaquil lo presentó antes del 15 de agosto, plazo establecido por el Consejo de Educación Superior (CES), entidad que deberá aprobarlo antes de que entre en ejecución, como explicó Jorge Kalil, presidente de la Comisión Interventora de la universidad. “Antes la estructura de la Universidad de Guayaquil respondía a vicerrectorados generales y administrativos, cuando realmente el quehacer de la institución es la academia y la gestión de la ciencias”.
Según el estatuto, el trabajo administrativo de la universidad recaerá en el gerente, quien será seleccionado por el Honorable Consejo Universitario de una terna propuesta por el rector. Kalil explicó que las funciones del gerente incluyen el manejo de cinco departamentos: administrativo, financiero, talento humano, obras universitarias y sistemas de informática.
Otra de propuesta es la creación de unidades académicas y científicas en las facultades. “Antes la figura del decano era la que decidía. Ahora no es solo será el decano sino el vicedecano o vicedecanos, porque puede haber más de uno; los directores de carrera y también coordinadores de planificación, coordinadores administrativos y también representantes de docentes, estudiantes, graduados y trabajadores”, indicó Kalil.
Tanto para las autoridades como para los interventores, el nuevo estatuto es un instrumento académico de vanguardia. Y aunque la nueva distribución de cargos parecería incrementar la nómina de personal, afirman que, por el contrario, se optimizarán los recursos financieros y de talento humano.
Sonia Ordóñez, vicerrectora académica, explicó que esto se debe a un proyecto de reducción de facultades (de 18 a 11) y de carreras (de 68 a unas 56, pero la cifra exacta aún no se define). También se planifica crear 17 carreras nuevas.
Los centros de excelencia se integran a este nuevo modelo universitario. Son ocho en total y apuntan a dominios del conocimiento.
Luis Carmenate, interventor académico, explica que estos centros fomentarán la investigación. Por ahora, 59 proyectos se desarrollan con USD 5,5 millones de inversión y existen 102 proyectos semilla, realizados por estudiantes.
Todos estos cambios se aplicarán cuando el CES apruebe el estatuto, que reemplazaría al anterior que se cumplió durante 14 años. “Una vez que esté aprobado comienza el régimen de transición en la universidad”, dijo Kalil. Luego se elaborarán los reglamentos académicos, electorales, administrativos, con plazos que van desde los 30 hasta los 120 días.
La U. de Guayaquil fue intervenida por el Gobierno en octubre de 2013. Por decisión del CES ese proceso de control se amplió por un año más, plazo que vencerá en octubre próximo. Sin embargo, ese plazo podría ampliarse una vez más. “Las intervenciones duran dos años -señaló Kalil-, y podrían ampliarse por dos años más. El Consejo de Educación Superior deberá hacer la evaluación correspondiente”.