La laguna del Quilotoa es uno de los lugares favoritos para practicar astropaisaje. Foto: Cortesía Lucas Scott
Una cámara, un trípode y un escenario natural alejado de la contaminación lumínica. Eso es todo lo que se necesita para practicar astropaisaje (fotografía nocturna), una tendencia que crece tras la llegada del coronavirus al planeta. Ese interés se evidenció sobre todo después del confinamiento total al que fueron sometidos los ecuatorianos, para reducir el riesgo de contagio por el covid-19.
La gente busca reencontrarse con la naturaleza. Y eso, precisamente, es lo que ofrece el astropaisaje, pues para lograr una buena fotografía es necesario caminar varias horas o incluso tenderse sobre el césped toda una noche.
El fotógrafo Lucas Scott asegura que muchos de sus mejores trabajos los logró a las 03:00. Por ello, expertos en astropaisaje y en senderismo o montañismo, por ejemplo, se han juntado para ofrecer experiencias como los campamentos nocturnos.
En esos casos, además de la cámara y del trípode, es necesario asistir con vestimenta cómoda, impermeable y bastante abrigada. Las capas de ropa dependerán del escenario que se seleccione.
Iván Salazar, también fotógrafo, cuenta que por lo general se escogen lugares alejados de las grandes ciudades. El Parque Metropolitano, por ejemplo, está descartado porque Quito cuenta con demasiada contaminación lumínica.
El objetivo, además de fotografiar montañas, bosques o nevados, consiste en captar las diferentes constelaciones y estrellas.
Para ello, apunta Salazar, es necesario contar con una cámara o celular con modo manual. Esto permite controlar todos los parámetros de la cámara para obtener los mejores resultados. Entre esos está el tiempo: 2, 10, 15, 20 segundos.
Por eso, es necesario contar con un trípode, pues al ser humano se le complica controlar el pulso por mucho tiempo. “Si sostenemos la cámara con las manos, seguramente nos saldrá borrosa”.
Sobre los celulares, Scott dice que los últimos modelos cuentan con cámaras bastante sofisticadas, capaces de fotografiar una estrella o una galaxia enana, como la Gran Nube de Magallanes.
Esa galaxia, la tercera más próxima a la Vía Láctea, suele ‘posarse’ en la cima del volcán Cotopaxi, entre las 20:00 y 21:00. Es común verla por estas fechas. Entre julio y agosto, en cambio, es posible fotografiar a la Vía Láctea, desde ese mismo lugar y a la misma hora.
De ahí que el Cotopaxi lidere la lista de lugares favoritos para practicar astropaisaje, aunque también son opción el Pasochoa, el Pululahua y el Guagua Pichincha.
Para establecer las salidas, los expertos se fijan en el calendario de eventos astronómicos que se publica cada año.
Estos encuentros son guiados y aptos para niños, jóvenes y adultos. Durante el recorrido, además de ‘tips’ de fotografía los organizadores comparten consejos sobre orientación guiándose en los cuerpos celestes.
Turistas locales e internacionales acampan cerca del Cotopaxi para fotografiarlo. Foto: Cortesía Lucas Scott