Los miembros del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo, que participaron en las labores de rescate de Manabí, posan junto a sus nuevas mascotas. Foto: David Landeta/EL COMERCIO
Para Luis Loor, bombero de Santo Domingo, las siglas Brec (Búsqueda y Rescate en Estructuras Colapsadas) tendrá un nuevo significado, porque así se llamará su nuevo amigo de cuatro patas, desde ahora. Loor, junto a siete de sus compañeros adoptaron a perros que se quedaron sin hogar después del terremoto en Pedernales, ocurrido en la noche del sábado 16 de abril del 2016.
Las tareas de rescate han sido duras en esta ciudad manabita. En total el grupo de bomberos de Santo Domingo de los Tsáchilas, recuperó 12 cuerpos sin vida, según Edwin Paucar rescatista de esta ciudad. Jugar con los animales mientras descansan les ayuda a relajarse, después de siete días de ingresar a estructuras colapsadas y edificios destruidos.
Brec tiene el pelaje negro y su edad es un año aproximadamente, junto con él una perrita de pelaje castaño también consiguió un nuevo hogar. Aún no tiene nombre aunque Cristian Suárez, el bombero que adoptó a la mascota, bromea y dice que la llamará Pedernales.
Los siete perros que viajarán a Santo Domingo no eran de la calle, en realidad eran mascotas que estaban acostumbradas a vivir en una casa y perdieron a sus dueños y su hogar en el sismo.
La fundación Acción Animal Ecuador también está en la cancha de fútbol de Pedernales, donde se coordina la ayuda y la atención para los damnificados. En ese lugar han adaptado un espacio para atender a las mascotas, la fundación llegó hasta Manabí con donaciones de los quiteños y brinda atención médica a los animales de la zona. Ellos revisaron y entregaron los perros que adoptaron los bomberos.
Luis Loor junto a Brec, el perro rescatado que adoptó en Pedernales. Foto: David Landeta/EL COMERCIO
Edwin Paucar, encargado del grupo, dice que están buscando la asesoría para que los perros formen parte de un nuevo grupo de rescate canino, que tienen planificado crear en esta entidad.
Para el uniformado, los perros presentan las condiciones necesarias para desempeñas su trabajo por su fuerza y energía, Brec y su compañera sin nombre son de raza grande.
La situación de los animales en Pedernales es compleja, muchos de ellos, que antes tenían hogar vagan por las calles buscando comida. Otros quedaron atrapados en las casas que se destruyeron, por eso, acciones como esta -la de adoptar mascotas- renueva la esperanza para los animales en esta población costera.
De hecho, el propio cuerpo de bomberos estuvo en el rescate de un perro pequeño que estaba atrapado en una edificación. El pasado 19 de abril recibieron una alerta de unos ladridos, acudieron al lugar y constataron que se trataba de un cachorro, pero no solo eso, conforme fueron moviendo la estructura aparecieron más.
Aunque aún no tiene nombre, esta perrita tendrá un nuevo hogar en Santo Domingo de los Tsáchilas. Foto: David Landeta/EL COMERCIO
El pasado 22 de abril del 2016, los bomberos de
Santo Domingo terminaron su trabajó en Pedernales, labor que duró siete días. Se toman fotos en grupo, antes de salir del centro de operaciones instalado en el lugar.
Además de la satisfacción del deber cumplido, los rescatistas llevan consigo a unos leales amigos, ahora hay siete nuevos integrantes en el pelotón.