Redacción Tecnología
Es sencillo abrir una cuenta en una red social, lo complicado es borrar la información que el usuario registró en su perfil.
¿Qué ocurre con los datos de los cibernautas que se han retirado de una de estas páginas?
Mario Andrade, un asiduo usuario de estos sitios, comenta que cuando se termina el enamoramiento por estas comunidades lo único “que quieres es que los datos –fotos, comentarios y cualquier otra información personal- desaparezca de forma automática”.
Este cibernauta ha tenido dificultades para eliminar todos sus comentarios y otros datos personales de las dos redes sociales a las que ingresó. “No encuentro un programa que me garantice que mis datos desaparecerán”.
En la Web, hay aplicaciones, algunas sin costo y otras pagadas, que facilitan la tarea de borrar cualquier rastro digital.
Una de ellas se denomina ‘Suicide Machine’ (máquina suicida) y permite eliminar, de forma fácil y rápida, los datos que la persona ingresó en estos sitios. (https://suicidemachine.org/)
La ventaja de esta plataforma informática es que elimina de forma permanente las cuentas de un usuario en comunidades como Facebook, Linkedln, Myspace y Twitter.
La persona interesada en acceder a esta herramienta deberá incluir el nombre de usuario y contraseñas de las distintas comunidades a las que pertenece para que elimine su perfil en cada una de ellas.
Édgar Sánchez, ingeniero informático, presidente de la firma Logic Studio, con sede en Ecuador, dice que ninguna red social facilita la eliminación de los datos de los cibernautas, cuando estos deciden dejar de integrar uno de estos grupos.
“La fortaleza de las redes sociales radica en crear interconexiones, no borrarlas. Por eso es un trabajo largo y tedioso eliminar hasta el último dato que ingresamos”. Hoy, muchos sitios web brindan las herramientas para darse de baja de la comunidad virtual y borrar sus archivos (al menos de los registros en línea).
Pese a que la página deja de publicar el perfil (dar de baja), muchos datos personales se conservan en las bases de datos de las propias empresas que diseñan las redes sociales.
Ricardo Ortega, especialista en seguridad informática, apunta que algunos sitios no tienen suficientes seguridades y la información llega a manos de cuartas personas o empresas con dudosos fines.
“Con frecuencia vemos mensajes en sitios web concurridos: lamentamos las molestias, estamos reconstruyendo la base de datos de usuarios, lo cual significa que la información en línea fue destruida y no se sabe por qué. Quizás la están reconstruyendo a partir de respaldos anteriores”. Para este especialista, cuando una persona fallece, la página web no se entera.
Eso significa que la información se mantiene mientras las políticas de uso del sitio lo permitan. Algunos dan de baja a un usuario inactivo durante tres meses, otros nunca lo dan de baja, depende del servicio.
Por ejemplo, aunque el usuario borre su cuenta en Facebook, esta mantiene la información que haya subido. Hay una cláusula que lo autoriza a mantener cualquier información que se haya subido, aún cuando la persona decida darse de baja.
El problema es que la mayoría de personas no leen las condiciones de uso de estos sitios.
En Internet
El programa web Suicide Machine, que permite a las personas la eliminación automática de las redes sociales, fue desarrollado por Moddr.net.
Facebook bloqueó la dirección IP de este sitio, de tal manera que los cibernautas que activen la opción de ‘adiós a Facebook’ se llevarán la sorpresa de una restricción total de IP de esta herramienta, denegando el acceso a los usuarios.
En Facebook, aparece la opción Configuración de la Cuenta. Hay una opción denominada Desactivar la cuenta.Una vez que haga clic sobre ella, su perfil desaparecerá. Sin embargo, sus datos pueden almacenarse en algún servidor web.
Punto de vista
Pablo Quezada/ Experto
¿Qué ocurre con los datos?
Las personas que forman parte de una red tienen la opción de desactivar la cuenta, pero, en realidad, es una función que no garantiza la eliminación definitiva de todos los datos.
La pregunta que todos los cibernautas nos planteamos es: ¿Qué ocurre con nuestras fotos publicadas, comentarios y otro tipo de datos que son personales? En Estados Unidos, hay una regulación que permite a las redes sociales retener la información por un período no mayor a cinco años”. Los usuarios deberían ser más meticulosos al leer las condiciones de uso de los distintos servicios. Tampoco sabemos qué ocurre con los datos de los usuarios que fallecen.
En las redes sociales no hay ninguna clase de especificación sobre el destino de nuestros datos. Estos están en el limbo.