Este proyecto de animación combina el 2D y 3D y pone
en escena una novedosa historia de ciencia ficción. Foto: El COMERCIO
Es el año 2299. La Tierra ha sido destruida por la raza alienígena Scorcher y los últimos humanos escaparon en naves en busca de un nuevo mundo. Lejos de su hogar, los sobrevivientes deben enfrentarse a poderosos enemigos para garantizar su supervivencia.
Esa es la premisa de ‘Starbreaker’, un proyecto de animación en el que se combinan técnicas en 2D y 3D y se pone en escena una novedosa historia de ciencia ficción escrita y dirigida por el ecuatoriano Patricio Mosquera. En 2011, Mosquera fue parte del equipo de animación de la película ‘Love, live, alive’, para la compañía Harmony Gold, entonces dueña de los derechos de la franquicia ‘Robotech’.
Después de esa experiencia, el diseñador se propuso crear su propio mundo de ciencia ficción inspirado en series anime como ‘Macross’, ‘Ghostbuster’ y ‘Evangelion’. Entre 2014 y mediados de 2015 desarrolló una biblia gráfica y, a partir de ahí, trabajó en la animación, junto a los ecuatorianos David Méndez (diseño de personajes), José Miguel Arco (guion), Eddy Vivar y Adrián Peñaherrera (construcción de escenarios), Yomaira León (edición), Winston Kaiser (coordinación internacional) y el estadounidense Jacob Wilkins (banda sonora).
Este equipo de trabajo dio a esta ópera espacial una identidad propia, con un ambiente retro-futurista en la colonia Travancore, donde se desarrolla la mayor parte de la historia, con una estética de finales de los años 90. Pero también existe una amplia base de conocimientos sobre física, mecánica cuántica, y algunas teorías conspirativas sobre las que se construye una intrigante trama interpretada por un elenco coral. Un homenaje, dice el director, a la generación que creció viendo monstruos gigantes, épicas batallas espaciales y máquinas con poder ilimitado en la televisión.
Uno de los protagonistas es Ram, un adolescente de 17 años que creció en Travancore, una colonia errante en el espacio, donde pasa sus días como estudiante de Ingeniería Agrícola, mientras busca la forma de vengar la muerte de su madre a manos de los Scorcher. Su oportunidad está cerca cuando un comando espacial quiere derrotar a los alienígenas utilizando unos robots gigantes conocidos como Starbreakers, que pueden emular la capacidad ofensiva del enemigo para utilizarlas en su contra.
‘Starbreaker’ fue concebido para un mercado internacional, por lo que no tiene marcados rasgos locales, salvo por la presencia de ciertos personajes latinos. Una característica, asegura Mosquera, que limita el acceso a fondos públicos para producción.
Por ahora, Mosquera está trabajando en la última etapa de un cortometraje, cuyo estreno está previsto para el próximo marzo. El objetivo, dice el director, es empezar a difundir el proyecto en festivales, convenciones y muestras de animación y cómic, dentro y fuera del país. Con este primer producto en circulación se piensa desarrollar un cómic de edición limitada, que permita crear un público y un interés como para producir un largometraje tipo Ona, es decir un anime de 45 o 60 minutos para su difusión en Internet.