Para hacer frente a la contaminación, urbes de todo el mundo pusieron restricciones a la circulación vehicular. Foto: Pixabay
Para reducir la contaminación del aire, la Ciudad de México prohibirá por tres meses, a partir del 5 de abril del 2016, a los automóviles circular un día a la semana, según su color de calcomanía y número de placa. Otras metrópolis del mundo también aplican medidas contra la polución.
Pekín
Desde finales del 2015, Pekín emite una alerta de esmog cuando hay mala calidad del aire. Las escuelas y jardines de infantes permanecen cerrados y se reduce a la mitad el número de autos que circulan por las calles durante varios días. Las medidas permitieron reducir en un cinco por ciento las nocivas micropartículas, según datos oficiales. Sin embargo, la organización ambientalista Greenpeace afirma que en muchos sitios de la ciudad la concentración de estas partículas sigue estando cinco veces por encima del nivel considerado aceptable por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Nueva Delhi
La capital de la India es una de las ciudades más contaminadas del mundo. El invierno pasado las micropartículas estuvieron varios días entre diez y veinte veces por encima de los límites aceptables. Ante esa situación por primera vez se impusieron restricciones vehiculares a principios de este año. En la segunda mitad de abril nuevamente habrá limitaciones y podrán circular sólo, de manera alternada, los autos con placas pares o impares.
Teherán
En especial en épocas de calor, la polución se vuelve aguda en la capital iraní. Algunos días la situación es tan mala que se llegan a producir muertes atribuidas a este problema. La causa principal son los millones de autos que circulan por la ciudad. Por falta de transporte público muchos habitantes de Teherán no tienen más alternativa que el automóvil. Y a eso se suman los bajos precios y la mala calidad de la gasolina. Desde el año pasado los vehículos sólo tienen permitido circular cada dos días.
Santiago de Chile
El año pasado, por primera vez desde 1999, se decretó emergencia ambiental. El número de automóviles aumentó entre 2003 y 2013 de 925.000 a 1,7 millones y existen medidas restrictivas a la circulación. Desde principios de abril hasta finales de agosto en la capital chilena los autos particulares tienen prohibido circular dos veces por semana según el número de placa. Los vehículos con catalizador están excluidos.
Moscú
La mala calidad del aire le provoca problemas a cada rato a la mayor ciudad de Europa. Según los expertos, cada año mueren varios miles de personas como consecuencia del esmog. Para atacar el problema, desde hace años la capital rusa trata de reducir el enorme tránsito de vehículos. Con el alcalde Serguei Sobyanin se han creado zonas peatonales y bicisendas en el centro y muchos lugares de estacionamiento dejaron de ser gratuitos.
Roma y Milán
En muchas ciudades italianas la calidad del aire del pasado invierno boreal fue peor que en años anteriores por la falta de lluvias durante semanas. En Milán las micropartículas estuvieron durante 25 días seguidos por encima del límite. También en Roma hubo alarma por esmog por la falta de lluvias y viento. Las autoridades emitieron prohibiciones a la circulación de autos. En Roma sólo podían salir a la calle, alternativamente, los automóviles con placas pares o impares.
En la llamada ‘zona verde‘ del centro de la ciudad sólo se permitió circular a automóviles poco contaminentes, como los híbridos.
París
La alcaldesa de París Anne Hidalgo se ha puesto como meta prohibir para 2020 todos los automóviles diesel, que considera una de las causas principales de la contaminación atmosférica. Desde julio de 2015 tienen prohibido circular en París durante el día autobuses y camiones fabricados antes de 2001. Además se busca que la famosa avenida Champs-Élysées sea sólo peatonal un domingo al mes.
Atenas
El invierno pasado en la capital griega el fenómeno de la polución estuvo vinculado una vez más con la crisis económica. Para ahorrar combustible para estufas, mucha gente usó leña para calentarse. Consecuencia: nubes amarronadas y aroma penetrante en los centros urbanos, sobre todo en Atenas y Tesalónica. El Ministerio de Medio Ambiente pidió a los habitantes de las ciudades de todo el país quemar leña lo menos posible.