¿Cuánto cuesta detectar el coronavirus en Ecuador y otros países?

Un médico sostiene un recipiente utilizado para recolectar una muestra de un paciente durante una demostración de una prueba de frotis de reacción en cadena de polimerasa (PCR) para el coronavirus COVID-19 en Fujisawa en la prefectura de Kanagawa, suroest

Mientras en Ecuador y otros países el aislamiento social se extiende por la expansión comunitaria del coronavirus se torna más evidente la carrera por hacer más pruebas de diagnóstico, el acceso oportuno a las mismas y la diferencia de costos de estos exámenes para los ciudadanos.
Por una prueba de PCR se cobra, entre USD 80 y 120, en los laboratorios privados autorizados por la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (Acess) y el Ministerio de Salud Pública (MSP) del Ecuador.
Este tipo de examen tiene un alto nivel de sensibilidad para detectar el coronavirus, por lo que está avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para confirmar los casos y, por tanto conocer el nivel de contagio al que ha llegado una nación.
Pero más allá de la eficacia de esta prueba, en el país este examen cuesta según quién lo solicita: si es un médico del sistema público el costo es de USD 80, pero si es un galeno privado el valor sube hasta USD 120. Esta diferenciación de USD 40 fue anunciada por la ministra de Gobierno, María Paula Romo, el pasado 17 de marzo del 2020.
Sin embargo, para la población pobre o en extrema pobreza y quienes están desempleados o viven del comercio informal, estos montos son restrictivos y su única opción es acudir a los centros estatales, en dónde aún se afronta un represamiento de 16 206 muestras tomadas, que tienen un peso del 22%, al terminar abril del 2020.
El otro desafío que afronta el país tras 44 días de aislamiento obligatorio es ampliar su capacidad de hacer más pruebas, pues no superan las 70 000 en todo el país, lo cual no llega ni al 10% de la población nacional y equivale a 395 por cada 100 000 habitantes.
El sector público cuenta con ocho laboratorios para procesar muestras en seis de las 24 provincias ecuatorianas, mientras que el resto de entidades se limita a tomar muestras, las cuales son enviadas para su procesamiento al Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI), que opera en Guayaquil, Quito y Cuenca. Según la ministra de Gobierno, esta entidad pasó de procesar 350 muestras diarias a 1 440, desde el 18 de abril del 2020.
El tiempo de espera entre que se toman las muestras y se entregan los resultados tardan 48 horas o más en salir, por lo que hay pacientes que mueren sin que se conozca cuál fue su diagnóstico o no llegaron a hacerse una prueba. Las cifras del MSP muestran que los fallecimientos probables de covid-19 pasaron de 76 a 1 453, en abril. Esto es 19 veces más.
Defensor del Pueblo: "El Estado no está asumiendo la facultad que tiene de bajar precios, requisar bienes, declarar clínicas como servicio público..."
Para el defensor del Pueblo de Ecuador, Freddy Carrión, al enfrentar un tema de salud pública que se ha agravado por una pandemia, se ve que el Estado no tiene la capacidad para procesar pruebas debido a los retrasos, también faltan pruebas y ahí-observa- que hay una limitación económica para comprar. "Si no tienen el número adecuado de pruebas lo único que se está haciendo es esconder una realidad". Con una muestra tan pequeña (69 054 hasta el 30 de abril) se pregunta: ¿Cómo es posible pasar de un semáforo rojo a uno amarillo o verde y que sean los alcaldes los que tomen decisiones sobre la base de una información incompleta?
Frente a este problema reconoce que el sector privado pudiera suplir la necesidad de hacer más pruebas, pero si los costos son demasiado altos plantea otra interrogante: ¿por qué el Estado no está asumiendo la facultad que tiene dentro de esta situación de excepción de establecer el precio de la prueba no más allá de USD 20? Esto por la sencilla razón, añade, que se necesitan más pruebas para saber quiénes están contagiados y fijar cercos epidemiológicos que mitiguen el contagio.
Además enfatiza que la Ley de Seguridad Pública- que se cita en el mismo decreto de excepción (del 16 de marzo pasado)- le da la facultad para hacer requisas de insumos, materiales, bienes, prestación de servicios, declarar como servicio público a hoteles y clínicas privadas para atender la crisis. "Lo que estoy viendo es que el Estado está pensando en que puede manejar la crisis sin llegar a estos límites y por eso está colapsado el servicio de salud y la información pública no es confiable".
Sin embargo, el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, ha reiterado que los hospitales están abastecidos, el número de atenciones ha bajado y habido una mala interpretación de los datos. Es así que ahora solo se publican los casos confirmados por pruebas de PCR de provincias y cantones, pero autorizaron a 24 laboratorios privados para hacer test rápidos con costos, entre USD 30 y 50.
¿Cómo están ampliando la detección del virus en otros países?
Para pasar de 15 000 a 50 000 pruebas diarias, el gobierno español emitió una orden a mediados de abril para que sus comunidades autónomas tomaran el control de los laboratorios privados y esto incluyó tomar medidas para regular costos para evitar situaciones abusivas en el acceso a este servicio y que se realicen con criterios de equidad. Antes de esta medida, los ciudadanos pagaban entre 165 y 400 euros por test.
En Alemania, el laboratorio TIB Molbiol, productor de pruebas PCR, denunció que estos tests se vendan a cerca de USD 100, cuando su costo de producción más el de procesamiento no supera los USD 10,83.
En el caso de Chile, el 24 de marzo del 2020 se fijó un tope de USD 30 (25 000 pesos) la prueba de PCR y se amplió el servicio a más de 50 laboratorios en todo el territorio. Pero pese al crecimiento de la capacidad instalada, este 27 de abril, el Consejo Asesor del Gobierno emitió un comunicado en el que informa que la cantidad de exámenes diarios se ha estabilizado en menos de 5 000. "La tasa de exámenes realizados por habitante nos ubica en una situación ventajosa en Latinoamérica, pero entre las más bajas de la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).
Para aumentar la detección de casos, el Consejo resolvió que las pruebas de PCR se realicen a las personas aparentemente sanas.
En Perú el Instituto Nacional de Salud (INS), distribuyó este mes las pruebas moleculares a 10 laboratorios regionales para descentralizar el diagnóstico con lo cual ya registran 318 000 muestras tomadas. Hasta mediados de este mes estaban procesando 9 000 muestras diarias y el desafío es llegar a las 12 000. Los costos cubre el Estado.
Brasil, el país más populoso y con más contagio en Sudamérica, apenas supera en 22 000 al Perú en número de pruebas de diagnóstico realizadas. La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), autorizó a las farmacias para que realicen pruebas rápidas, de forma temporal y excepcional, pese a que los resultados no son concluyentes.
Esta decisión se tomó para incrementar la oferta de test- que no supera las 10 000 diarias- y reducir la demanda en el sistema de salud pública, que ha colapsado en algunos estados. Una prueba de PCR se puede encontrar por 360 reales (USD 60).
En el vecino del norte, Colombia, el número de pruebas suman 105 000, pero la meta del Instituto Nacional de Salud (INS) es que se realicen a diario 15 000, cuyo costo por test bordea los 300 000 pesos colombianos (USD 77) y es asumido por el Estado, aunque se puede hallar por USD 50.
El Laboratorio Central de Salud Pública de Paraguay decidió autorizar a centros privados para que realicen estudios de covid-19 a quienes presenten síntomas por unos 770 000 guaraníes (USD 115)
Finalmente, los países que más capacidad tengan para identificar a los contagiados con más y más exámenes, haciendo uso de todos los recursos posibles, lograran detener al virus y salir de mejor forma del confinamiento y a menores costos...



