En la Fundación Dibuja una Sonrisa se elaboran pelucas que serán donadas a niños, jóvenes y personas adultas que padecen cáncer. Foto: Paúl Rivas/EL COMERCIO
Con una fiesta de coronación de pelucas, que se realizó la mañana de hoy, jueves 15 de febrero del 2018, la Fundación Dibuja una Sonrisa celebró el Día Internacional de Lucha contra el Cáncer Infantil.
La pérdida de cabello de los pacientes oncológicos es una de las etapas más dolorosas, por ello esta Fundación trabaja diariamente para elaborar de forma manual las pelucas que serán donadas a niños, jóvenes y personas adultas que padecen esta enfermedad.
“Cuando una persona recibe una peluca siente un refresco en su estado emocional”, mencionó Javier Sandoval, director Ejecutivo de la Fundación.
Algunos donantes, niños y adultos, participaron del acto de coronación, en donde se hizo la entrega de las pelucas.
Isabel Rivas fue una de las donadoras y asegura que las dos veces que ha cortado su cabello para ayudar a personas con cáncer han valido la pena. “Me siento feliz de poder ayudar y poder dibujar en ellos una sonrisa”, mencionó.
Doménica Pérez tiene ocho años y su mamá siempre le ha dicho que debe ayudar a quienes estén necesitando una mano amiga, por eso decidió donar su cabello para que este se convierta en parte de una peluca.
Sandoval explica que se requiere cortar un mínimo de 20 centímetros. Todo tipo de cabellos son aceptados, aunque hayan sido tinturados o tengan las puntas abiertas. “Nosotros realizamos todo un proceso de recuperación del cabello y lo dejamos en condiciones óptimas para tejer una peluca”
El tejido toma entre tres y cuatro días y cada peluca necesita de al menos el cabello de tres donantes.
Por ello, siempre son bienvenidas las donaciones, que se pueden realizar siguiendo los pasos que se encuentran en el portal de la Fundación Dibuja una Sonrisa.
Para este año la Fundación además viajará a Colombia y Argentina con un banco de pelucas y esperan que a lo largo del 2018 se pueda llegar a 100 beneficiarios en el Ecuador.