Las micro revoluciones del aprendizaje en las aulas

Foto referencial. El aula-mundo es una realidad. En la comunidad de aprendizaje se integran la familia, la cultura, los libros, la historia, el barrio, los parques, los mercados, la ciudad, las empresas, las montañas, las flores, los árboles y los animales. Imagen creada con inteligencia artificial. Foto: Adobe Firefly
El mundo es un aula. Esta aseveración a muchas personas les parecerá incómoda, pero la realidad ha superado la imaginación. El modelo tradicional de escuela -que otrora fue el templo del aprendizaje- ha migrado, poco a poco, a las plataformas tecnológicas. El profesor clásico -formado en una universidad centrada en un currículo cerrado y escrito, ha sido superado por el currículo oculto y los aprendizajes invisibles. Su papel es diferente. La didáctica es una ahora una tecnociencia, de la mano de las neurociencias, la inteligencia artificial y la robótica, sin dejar de ser humanista.
Fundamentos
Algunos investigadores -entre ellos el pedagogo Paulo Freire, -, decían que el aula tradicional es una verdadera jaula, que impide a los niños pensar y aprender, donde quien “sabe” es el profesor (enseñante o depositante de informaciones), y el que “no sabe” es el estudiante (conocido como banco, sentado, literalmente, en una silla inmóvil), sujeto que tiene una alternativa: aprender sin entender y copiar. Su obra “Educación para la libertad” es un paradigma de la nueva pedagogía. Es que una educación que no libera es “castradora”, limitante y conductista: la letra con sangre entra, al estilo del modelo estímulo-respuesta-refuerzo (Pavlov-Skinner).
Si bien algo han mejorado, los cambios educativos no pasan de ser maquillajes -reformas del currículo, aumento y disminución de asignaturas (casi siempre en función de los requerimientos de los profesores y no de las necesidades de aprendizaje de los alumnos), nuevas mallas curriculares, y la calidad no supera los estándares de evaluación, PISA-D.
Micro revoluciones
Frente a las debilidades de los sistemas escolares, han surgido innovaciones desde las aulas antes que desde los escritorios de los burócratas. Algunas referencias están refrendadas por la academia, y otras por investigaciones particulares.
En esta perspectiva, dentro del proyecto ESCUELA ECUADOR 2030, se plantea una saga de experiencias educativas -que las denomino micro revoluciones del aprendizaje y la innovación-, a fin de que los docentes y la sociedad puedan superar progresivamente aquello que nos debilita, y construir una política pública educativa consistente.
En esta oportunidad he comenzado a trabajar un borrador de “Mapeo de la escuela transformadora”, desde la aula-jaula -que es una metáfora, como punto de partida simulado- hasta la comunidad comunicativa de aprendizaje (donde el amor, el juego, la alegría, el arte y la libertad convivan con la naturaleza), y que apunten hacia la innovación con las tecnologías.
¡Porque las hiper aulas desbancarán, progresivamente, -no queda duda- a las escuelas tradicionales, y porque se necesita una nueva pedagogía no solo solvente, sino unida a una alfabetización digital como política pública!
Los aportes más significativos provienen de varios autores: Aristóteles, Sócrates, Heráclito, Descartes, Montessori, Dewey, Freire, Pisctelli, Punset, Marina, Robinson, Mitra, Giroux, Piaget, Acaso, Ellsworth, Rancieri, Eco, Willis, Tonucci, Adorno, Apple, Bernstein, Bordiu, Foucault, Vygotsky, De Bono, Habermas, Goodman, Gramsci, Barthes, Bloom, Chomsky, Marcuse y Rogers, entre otros.
En los siguientes artículos se presentarán experiencias innovadoras, ancladas a las micro revoluciones.
Portafolio del docente
En esa línea de pensamiento, un portafolio del docente ecuatoriano es urgente construir para leer, aplicar y registrar las innovaciones -las micro revoluciones desde las aulas-. Se trata de una bitácora -como el de un capitán de un barco- que establece los parámetros para diseñar el fascinante viaje por el conocimiento, acompañado por los alumnos -por supuesto- y de las herramientas didácticas -antiguas y modernas-.
Estoy convencido que los verdaderos cambios educativos se realizan en las aulas -pero no en sus cuatro paredes, la pizarra, los pupitres y los cuadernos-, sino en el aula-mundo, en la comunidad de aprendizaje que integran la familia, la cultura, la historia, el barrio, los parques, los mercados, la ciudad, las empresas, las montañas, las flores, los árboles y los animales. Esto implica cambios de mentalidad de autoridades y docentes -nueva gobernanza-, porque las micro revoluciones -queramos o no- están en marcha; son transformaciones invisibles que cambian a las personas y a los grupos.
La esperanza está allí. Con profesores-lectores, críticos, proactivos y no solo reactivos; investigadores y no domesticadores. Micro revolucionarios en el pensar, sentir y actuar; transformadores de obra y no de palabra, con el ejemplo a flor de piel. En suma: ¡las micro revoluciones están, primero, en el propio docente!
Más noticias
- Una pedagogía crítica exige el Ecuador
- Eugenio Espejo, transformador de la educación
- Los profesores son héroes silenciosos
Visita nuestros portales:
- Las noticias de Quito en www.ultimasnoticias.ec
- Lo mejor del fútbol solo www.benditofutbol.com
- Negocios y emprendimientos www.revistalideres.ec
- Más sobre el hogar en www.revistafamilia.ec